La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (Fadsp) ha valorado el anuncio de Sanidad de que los inmigrantes irregulares vuelvan a tener acceso a la atención primaria en el Servicio Nacional de Salud (SNS), aunque ha considerado que tiene "tintes de demagogia y electoralismo".

El ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, ha anunciado, sin dar ningún detalle, que los inmigrantes que se encuentran en España en situación irregular volverán a tener derecho a la atención primara, pero no recuperarán la tarjeta que les fue retirada con la aprobación de la reforma sanitaria en 2012.

En un comunicado, la Fadsp opina que este anuncio "no es de recibo", puesto que "juega con la vida y la salud de personas", al tiempo que insta al Gobierno a rectificar y derogar el real decreto ley 16/2012 para garantizar el acceso a la atención sanitaria a todas las personas que viven en España.

No obstante, la Federación se congratula que desde el Ministerio de Sanidad se reconozca lo "irracional y lesivo" de estas exclusiones, aunque recuerda que esto se produce después de tres muertes y muchos problemas sanitarios. Si realmente se quiere cambiar la situación, debe de derogarse o modificarse el real decreto ley 16/2012 porque, de no ser así, habrá numerosas situaciones irregulares, según la Fadsp.

El acceso a la atención primaria sin tarjeta sanitaria supone que no se les podrán realizar pruebas diagnósticas ni prescribir medicamentos con lo que la asistencia sanitaria será "más propia del siglo XIX que del XXI", precisa la Fadsp.

Por su parte, la Organización Médica Colegial "celebra la medida", dice que "rectifica" la reforma sanitaria y ofrece su ayuda para concretar el procedimiento.

Asegura que desde el primer momento "pidió reiteradamente que se devolviera la atención sanitaria a los inmigrantes en situación irregular" y que esta solicitud "se recogió de manera expresa en el acuerdo marco suscrito entre el Foro de la Profesión Médica y el Ministerio de Sanidad en julio del 2013".

La OMC explica en una nota que Sanidad llevará la medida al Consejo Interterritorial del SNS "para que reciba el visto bueno definitivo de las autonomías" y ñade que "no precisará ningún cambio normativo".