Dos asesinos convictos, detenidos en una de las prisiones más duras de Reino Unido, se acaban de convertir en la primera pareja gay que se casa tras las rejas. Ambos hombres están condenados a cadena perpetua en la prisión de Full Sutton en East Yorkshire.

La Ley de Matrimonio de 1983 permitió a los presos casarse y la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo en el Reino Unido en marzo de 2014 ha hecho legal para los reclusos de una misma prisión que se casen entre sí.

Durante la ceremonia, la pareja intercambió sus votos personales en frente de familiares, unos compañeros de prisión y cuatro funcionarios de prisiones, que también habían sido invitados.

Mikhail Gallatinov tiene 40 años y Marc Goodwin 31. El primero es un pedófilo convicto que fue condenado en 1997 por asesinar a un hombre que había conocido a través de una línea de chat gay. En el juicio, el juez Rhys Davies QC dijo que había sido un "asesinato a sangre fría, bien planificada, insensible, escalofriante y aparentemente sin motivo".

Goodwin fue sentenciado a cadena perpetua en 2007 por golpear hasta la muerte a Malcolm Benfold de 57 años de edad. Fue encarcelado 10 años después de un asesinato homofóbico que fue descrito por la policía como "un ataque homofóbico salvaje, insensato que resultó en la muerte de un hombre inocente".