La actriz Blanca Portillo ha afirmado que la obra 'El testamento de María', de Colm Tóibín, tiene la capacidad de que el público consiga una catarsis emocional, una empatía con el personaje que quiere que llegue a los asistentes de las representaciones que tendrán lugar estos viernes y sábado, a las 20.30 horas, en el Teatro Cuyás de Las Palmas de Gran Canaria.

Así lo manifestó este jueves durante la presentación de la obra, que contó también con la presencia del coordinador general de Cultura, Patrimonio Histórico y Museos del Cabildo, Larry Álvarez; y del director del recinto teatral, Gonzalo Ubani.

El montaje, bajo el formato de un monólogo, es una especie de evangelio pagano que cuenta la historia de Jesús de Nazaret según su madre, una campesina cuyo hijo le fue arrebatado por una decisión divina que no acierta a comprender.

"Se produce algo [durante la obra] que pasa muy pocas veces en el Teatro y que es algo que ya se inventaron los griegos hace muchísimos años, que es la catarsis. Es muy difícil que eso suceda y tiene que ver con empatizar con lo que está sucediendo en el escenario", declaró.

Portillo expuso que no se trata de simpatizar con el personaje, sino que el público se pone en el lugar de, en este caso, María; de lo que está sufriendo y de lo que está contando.

"Y ahí se produce una especie de liberación —continuó—. El personaje se libera a través de las palabras y el espectador libera sus emociones a través de lo que ella cuenta. Se crean momentos tremendamente mágicos".

Asimismo, apuntó que 'El testamento de María' consigue que el público entre en contacto consigo mismo y con su verdad más íntima. "La gente sale diciendo que no puede hablar, que necesita un par de días y que les pasan cosas que les revuelven. Y es fantástico que suceda eso con el teatro", matizó.

El legado de maría

Cuestionada sobre cuál es el verdadero legado de María, la actriz destacó que la obra, lo primero que plantea como legado es su punto de vista sobre las cosas que ocurrieron a Jesús y a ella misma.

"Es un punto de vista subjetivo [añadió sobre la obra]. Ella no afirma que sea la verdad absoluta, pero sí es un punto de vista no planteado hasta ahora".

Además, hizo especial hincapié en la importancia de que sea la propia María la que cuenta la historia, tratándose de un monólogo "sorprendente" porque refleja su rechazo hacia las instituciones judías y los seguidores de su hijo, lo que la empuja a rendir culto a Artemis, deidad de la que compra una estatuilla con el poco dinero que le queda en sus últimos días.

Para Portillo, el montaje habla de lo que las ideas pueden acarrear, en este caso la muerte de Jesús, y de cómo lo vive y lo transita una madre, puesto que "finalmente María no es más que una madre a la que le entregan un cuerpo muerto".

"Un cuerpo muerto de un chico —continuó— que defiende unas ideas y que por defenderlas da su vida y pone en peligro la vida de mucha gente. Te hace reflexionar sobre lo que en ese momento histórico debió suponer una secta, porque cuando Jesús empieza a predicar son cuatro que comienzan a desestabilizar el sistema y se empieza a producir un momento social muy difícil".

'El testamento de María', del autor Colm Tóibín y dirigido por Agustí Villaronga, se representará estos viernes y sábado en el Teatro Cuyás de la capital grancanaria a las 20.30 horas. Las entradas, con precios que oscilan entre los 12 y los 23 euros (más descuentos), están a la venta a través de la taquilla y la web del recinto [teatrocuyas.com] y Entradas.com.