El secretario general del PSOE de Huelva, Ignacio Caraballo, ha defendido este jueves la honestidad del delegado territorial de Empleo en Huelva, Eduardo Muñoz, detenido el pasado martes en la operación 'Barrado' por el presunto fraude en cursos de formación financiados por la Junta de Andalucía, tras lo que fue cesado de sus competencias, y ha criticado "las formas de hacer las cosas".

En declaraciones a los periodistas en La Rábida, donde ha inaugurado la Plaza de la Columna del IV Centenario y la prolongación del Paseo Sur, y preguntado por este asunto, Caraballo ha asegurado que no entiende "esa forma de actuar, nos debemos a la gente, estamos dando parte de nuestra vida por los demás, y se trata a compañeros, sean del partido que sea, como auténticos delincuentes, cuando no es la realidad, cuando son temas administrativos", a lo que ha añadido que "hay un protocolo que se está superando" y cree que "no son las maneras".

Caraballo ha indicado que ha estado en contacto y acompañando a la familia de Eduardo Muñoz, a quien este miércoles la juez Mercedes Alaya dejó en libertad con cargos tras acogerse a su derecho a no declarar.

"Hay que darse un período de análisis y ahora mismo está amparado por todos los compañeros, estamos todos intentando darle el ánimo y el cariño que tenemos que darle, como es obvio", ha subrayado.

Por otro lado, preguntado por si el partido se plantea hacer algún movimiento respecto a Muñoz, ha remarcado que no, porque "es un tema de la Junta de Andalucía y tendrá que ser la presidenta, Susana Díaz, o la Consejería de Presidencia la que decida lo que se va a hacer".

Caraballo ha destacado que "la presunción de inocencia está por encima de todo" y ha incidido en que Muñoz es "una persona íntegra, que lo ha dado todo y que ha ayudado más que nadie en la apertura de proyectos importantes para la provincia como los mineros y tiene nuestro reconocimiento y nuestro cariño".

Por otra parte, ha insistido en que considera que en el marco de una operación judicial de este tipo "hay otras maneras de hacer las cosas", ya que, a su juicio, "tratar a personas que estamos trabajando por los demás en lo público de esa manera no son formas", indicando además que con "una citación nadie se iba a negar a declarar y en caso de que sí lo hiciera pues entonces sería cuando debería ser detenido", ha concluido.