El presidente israelí, Reuven Rivlin, ha encomendado este miércoles al líder del Likud, Benjamin Netanyahu, la formación del próximo ejecutivo que gobernará el país, que será su tercer mandado consecutivo y el cuarto como primer ministro.

La designación se produce después de que Rivlin recibiera de la Comisión Central Electoral los resultados oficiales de las elecciones celebradas el pasado 17 de marzo.

Sucede a la ronda de contactos mantenida durante dos jornadas entre el presidente y las fuerzas políticas que obtuvieron representación en la Cámara israelí (Kneset), en la que el nombre de Netanyahu fue el candidato más recomendado para liderar una coalición de Gobierno estable con el apoyo de 67 diputados.

Antes de hacer oficial su recomendación, Rivlin convino en que, "habiendo concluido mis consultas con las partes esta semana, es mi intención esta noche asignar la tarea de formar una coalición al candidato que recibió la recomendación de la mayoría de los miembros de la Kneset, más de 61 diputados. Este candidato recibirá la primera oportunidad".

Tras el encuentro con el órgano electoral, ambos políticos celebraron una reunión en la que el presidente señaló que son tres las tareas que debe afrontar el próximo Gobierno: estabilizar sus lazos con EEUU, reanudar la estabilidad del sistema político y trabajar contra la división de la sociedad israelí, según el diario Haaretz.

Por su parte, Netanyahu agradeció a Rivlin su nombramiento y aseguró sentirse "nervioso como si fuera la primera vez", al tiempo que aceptaba esta "enorme responsabilidad".

"Ciudadanos de Israel, quiero agradeceros a todos la fe que me confiáis para dirigir el Estado en este momento. Me veo a mí mismo como el primer ministro de todos y cada uno de vosotros. Trabajaré para arreglar las brechas que han surgido entre diversos sectores de la sociedad durante estas elecciones", prometió.

"Me comprometo a continuar por este camino, el camino de un Estado judío y democrático en el que cada uno de sus ciudadanos disfruta de iguales derechos, sin tener en cuenta el género o la raza. Así es como era y cómo será", aseguró Netanyahu.

Con respecto a las relaciones del país con su principal aliado EEUU, dañadas tras el polémico discurso de Netanyahu sobre las negociaciones con Irán ante el Congreso norteamericano en plena campaña electoral israelí, indicó que Israel "aprecia mucho y preservará nuestra alianza con nuestro buen amigo".

"Continuaremos trabajando para evitar un acuerdo (con Irán) que nos ponga en peligro, a nuestros vecinos y al mundo", concluyó Netanyahu