PayaSOSpital ha estado 16 años alegrando la vida y arrancando sonrisas a los niños ingresados en los hospitales valencianos, pero el futuro de esta entidad peligra porque las ayudas y subvenciones que recibía se han reducido cerca del 70% en los últimos años.

"Estamos contribuyendo a la salud de los niños y al bienestar de sus familias, pero ahora sentimos una sensación de duelo y frustración", ha asegurado el fundador y director de esta organización sin ánimo de lucro, Sergio Claramunt.

Claramunt, licenciado en Estudios Teatrales en La Sorbonne y formado como payaso de hospital en la asociación francesa 'le Rire Médecin' (La risa médica), creó PayaSOSpital en 1997, aunque la entidad comenzó su actividad dos años después.

Ha llegado a estar en siete hospitales de la Comunitat Valenciana y tener hasta 30 payasos que acudían una media de cuatro días por semana durante 11 meses al año para proporcionar un apoyo a niños "que están asustados pero que olvidan por unos instantes que están enfermos".

En la actualidad solo acuden durante nueve meses al año a cinco hospitales, un día por semana y son la mitad de payasos, 16. "Estamos desapareciendo, porque ya hemos dejado de actuar muchos días en algunos hospitales y en otros, ya de forma permanente", ha lamentado.

"Intentamos desdramatizar el entorno hospitalario para mejorar la calidad de vida y la estancia en el hospital de los niños y de sus familiares", asegura el director de la ONG, entidad que ha recibido cerca de una veintena de premios y reconocimientos por su labor.

También ha destacado la valoración que el personal sanitario ha realizado de su labor, ya que incluso son ellos los que requieren la presencia de los payasos para distraer al niño porque no pueden ponerle una inyección o están muy nerviosos antes de una operación.

Pero el mayor premio de estos profesionales es la sonrisa del pequeño enfermo y la de sus padres, que ven como su hijo, nervioso y asustado ante la incertidumbre de estar enfermo en un hospital, "abre los ojos, regala una amplia sonrisa y tiene ganas de jugar".

Pequeños ingresados en oncología, que reciben una sesión de hemodiálisis, que van a ser operados o que están en reanimación de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) tras una intervención quirúrgica son los receptores de la música y la alegría de estos payasos.

El 'Dotor Max Recetax', el 'otorrino Saturnino', la 'doctora cocinera esparadrapa', el 'Doctor Kataplasmo', la 'Supervisora Remedios', la 'Doctora vacuna', el 'Enfermero Baldomero', el 'Doctor ambulancio', el 'Cirujano Mariano', o la 'Enfermera Paquita tiritas' son algunos de los miembros de PayaSOSpital.

El 63% de los fondos que recibe PayaSOSpital son de carácter privado y el 37% público, y dedican cerca del 80% de los ingresos a su misión, mejorar la calidad de vida de la infancia hospitalizada, pero en los últimos años estos fondos han disminuido hasta en dos tercios, y en algunos casos en su totalidad.

La organización llegó a recibir en sus inicios hasta 128.000 euros de la Conselleria de Sanidad, pero en años posteriores la cantidad se redujo a 75.000 y a "cero euros" hace dos años. En 2014 Sanidad les volvió a dar 37.000 euros y para este año, afirma Claramunt, "vamos a poner velas a la Virgen".

También contaban con ayudas de la entonces entidad Bancaja, con las que ya no cuentan, y de empresas que por la crisis han dejado de ayudarles, aunque la cooperativa Consum o la Universitat de València les siguen ofreciendo su apoyo.

PayaSOSpital ha apelado a la solidaridad de la sociedad valenciana ante la "drástica" disminución de sus ingresos y el 29 de marzo celebrarán el 'Día del Corazón de Narices' con una carrera solidaria y actividades para niños con el objetivo de recaudar fondos.