La cantante pop Britney Spears asegura que "realmente tocó fondo" este año durante una temporada en rehabilitación, pero dijo a sus seguidores que no culpa al alcohol o la depresión de su comportamiento.

"Yo era como una niña malcriada con déficit de atención", escribió en su página web. "Lo confieso. Estaba tan perdida".

"Creo que todo el problema estuvo en dejar que demasiadas personas entraran en mi vida", sostuvo la intérprete de 25 años. "Nunca sabes las intenciones de otra persona o lo que desea", indicó.

A principios de este año, Spears se separó de su segundo marido, el aspirante a rapero Kevin Federline, con el que tuvo dos hijos. La cantante ingresó en un centro de rehabilitación tras una serie de episodios escandalosos en fiestas y comportamientos erráticos, como afeitarse la cabeza.

Spears dijo a sus seguidores que tuvo que "sacar a tanta gente de mi vida", después de que algunos se aprovecharon de su vulnerabiliad y su estado de salud.

"Algunas de las personas en mi vida exageraron algunos temas más de lo necesario", declaró y mencionó como un ejemplo su período en fiestas nocturnas después de su divorcio.

"Creo que es normal que una joven salga después de un tremendo divorcio. Creo que fue un tema importante porque no había salido en mucho tiempo", afirmó Spears, quien no ha grabado un disco desde 2003.

Tras terminar con su rehabilitación en marzo, que describió como una experiencia de "humildad", Spears completó un acuerdo de divorcio con Federline y despidió a su agente Larry Rudolph. Señaló que ahora está lidiando con las inseguridades de su niñez.

La artista está intentando volver a los escenarios y se ha presentado este mes por primera vez en más de tres años con una serie de espectáculos de 15 minutos en varios clubes. Supuestamente está trabajando en un quinto álbum.