La presunta 'peineta' de Varufakis a Berlín, una confusión a tres bandas y llena de prejuicios

  • La controversia generada se suma a las ya maltrechas relaciones que mantiene el gobierno griego de Syriza con Alemania desde el mes de enero pasado.
  • El gesto despectivo de Varufakis exisitó, pero lo hizo cuando no era político, es decir, no representaba a Grecia como tal, y lo hizo en un acto académica.

El gesto despectivo, una 'peineta', que el ministro de Finanzas griego Yanis Varufakis habría dedicado a Alemania y que tanta polémica ha generado estos días, existió, sí, pero no cuando Varufakis representaba a Grecia y tampoco con el simbolismo antialemán que se le ha querido otorgar.El dedo de Varufakis no fue una manipulación realizada por un periodista alemán en un programa satírico de la cadena pública germana ZDF, que se atribuyó haber insertado esa imagen en el vídeo, sino un gesto del entonces académico en una conferencia en Croacia.

El término inglés fake "montaje" o "falsificación" persigue al ministro heleno en las redes como la etiqueta #Varoufake desde que el domingo pasado la televisión pública alemana ARD emitió una entrevista con él, por supuesto en horario de máxima audiencia.

La conversación de una hora y a cuatro bandas el moderador y tres tertulianos alemanes en el estudio, más Varufakis en conexión desde su casa en Atenas no dio para mayores titulares, pero la imagen del ministro con el dedo anular alzado en un vídeo alcanzó un impacto planetario. En directo, el propio Varufakis abrió la polémica al calificar de fake esa imagen, captada en una conferencia pronunciada en Zagrev en 2013 y en que el entonces experto analista consideraba que Grecia debería haberse declarado en bancarrota en 2010.

El moderador, Günther Jauch un rostro popular en Alemania, procedente del concurso ¿Quién quiere ser millonario?, se comprometió a comprobar la queja de su entrevistado y la ARD se dio prisa en hacerlo para rehabilitar su imagen de televisión seria. El lunes, Jauch ratificó la veracidad de la escena, aunque para entonces la prensa popular encabezada por el Bild, medio hostil a Grecia y los rescates, ya había aprovechado para redoblar sus descalificaciones a Varufakis, sin esperar pruebas.

Ningún bando parecía dispuesto a soltar su pieza: ni los tabloides, apuntalando la controversia en torno al político, ni el ministro griego, insistiendo en su versión de que todo fue un montaje. En paralelo subió también de tono el disenso político entre Berlín y Atenas y el titular alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, acusó al Gobierno de Alexis Tsipras de no tener hoja de ruta y de no decir la verdad.

El jueves, otro canal de la televisión pública, ZDF-Neo, añadió confusión al caso por vía de uno de sus cómicos, Jan Böhmernann, quien se atribuyó la "autoría" de la manipulación de las ya famosas imágenes del dedo en alto. Se trataba de una falsa confesión, lo que no debería haber engañado a nadie siendo que Böhmernann se dedica a la sátira y que ese mismo canal había difundido poco antes un vídeo caricaturizando la envidia de la austera Alemania hacia el seductor Varufakis.

La cadena ZDF aclaró horas después que todo era una broma, pero para entonces las redes sociales y los digitales de medios de todo el mundo ya habían difundido la teórica y nueva verdad sobre el entuerto. Incluso Varufakis se preguntó a través de su cuenta en Twitter si recibiría las disculpas de la televisión alemana por el vídeo "manipulado".

Muchos de esos poderosos medios mantuvieron como buena la versión del cómico, sea porque no les llegó la rectificación, sea porque para entonces habían dado por muerta la historia de la peineta, presunta o no (también 20minutos.es, en una versión anterior de este artículo, dio por buena ese fake del cómico alemán). No es probable que Bild se retracte nunca del adjetivo de "mentiroso" que dedicó, sin esperar verificaciones, a Varufakis, como tampoco del de "codicioso" para el pueblo griego, en alusión a los sucesivos rescates recibidos, pese a que ello le costó una reprimenda de la Asociación de la Prensa Alemana.

En medio del embrollo, algunos medios, como Der Spiegel, difundieron la transcripción completa de la intervención de Varufakis de 2013, en la que sí enseñó el dedo, pero como se dice al comienzo del artículo, no era ni ministro ni ostentaba ningún cargo público en el gobierno griego, en que comparaba la Grecia de 2010 con la Argentina que dijo no al Fondo Monetario Internacional. Más allá de los intentos clarificadores de unos o la confusión generada por la sátira, va a ser difícil que Alemania llegue a borrar de sus cronologías de 'peinetas' famosas la de Varufakis, sea cierta o no.

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