Ocho de cada diez mujeres riojanas (78,8%) sienten inquietud por que los problemas circulatorios en las piernas puedan derivar en complicaciones que afecten a su salud. Además, al 77,5% de las mujeres encuestadas de La Rioja les preocupa que estos problemas puedan limitar su actividad diaria y, al 72,5% de ellas, que puedan causarles dolor.

Así se muestra en el 'II Estudio CinfaSalud', dedicado en esta ocasión a las 'Percepciones y hábitos de las mujeres españolas en relación a la salud de sus piernas y la IVC', realizado por Cinfa, el laboratorio más presente en los hogares españoles.

Esta investigación, avalada por el Capítulo Español de Flebología y Linfología (CEFyL) de la SEACV, se ha basado en un cuestionario online sobre una muestra representativa de más de 2.000 mujeres de nuestro país, de entre 30 y 60 años.

Y es que los síntomas de la insuficiencia venosa crónica (IVC) afectan al 30% de los adultos españoles, según datos del Capítulo Español de Flebología. Así pues, en España la padecen cerca de 15 millones de personas, de las que el 60% no está diagnosticado.

Además, es destacable el hecho de que las mujeres españolas que tienen antecedentes familiares de IVC, uno de los factores de riesgo para desarrollar esta patología, están más concienciadas sobre las posibles complicaciones (80,5%) y/o dolores (80,1%) que puedan derivarse de esta, y tienen presente que pueden llegar a padecerlos.

PESADEZ,

Dolor y varices

La Insuficiencia Venosa Crónica, conocida por sus siglas como IVC, es la incapacidad de las venas para realizar el adecuado retorno de la sangre al corazón, lo que provoca la acumulación de esta en las piernas, dando lugar a diferentes síntomas y problemas.

"Las venas juegan un papel fundamental en el funcionamiento de nuestro organismo, puesto que transportan la sangre desde los distintos órganos de regreso al corazón", explica el Dr. Rodrigo Rial Horcajo, especialista en Angiología y Cirugía Vascular y miembro del Capítulo Español de Flebología de la SEACV.

"Sin embargo, factores como la edad, la herencia genética, las alteraciones hormonales, los embarazos o una vida sedentaria, entre otros, pueden provocar que las venas pierdan elasticidad y se dilaten, con lo que la sangre, atraída por la fuerza de la gravedad, se acumula en las piernas, generando problemas como las piernas cansadas, las varices, etc.".

También durante el embarazo o debido a la inmovilidad - como en el caso de personas que trabajan muchas horas de pie sin moverse o que realizan con frecuencia largos viajes- es más frecuente el desarrollo de estos problemas.

La pesadez en las piernas (51,3%), el dolor (35%) y las varices (28,8%) son los síntomas que más afirman padecer las mujeres de La Rioja con problemas de circulación en las piernas, dolencias que se acentúan con el paso de los años.

Así mismo, estos provocan diversas molestias en las mujeres que los sufren: desde acabar el día con las piernas muy cansadas (el 20,3% de las encuestadas riojanas), hasta dormir mal (el 11,6% de ellas, el porcentaje más alto de toda España) o no poder aguantar mucho tiempo de pie (10,1%).

Plano físico y emocional

Los problemas de circulación en las piernas, además de en el plano físico, afectan también en el plano emocional a las mujeres que los sufren. De esta forma, una de cada cuatro encuestadas riojanas asevera sentir vergüenza de enseñar sus piernas (23,2%).

Además, el 15,9% declara que esta dolencia afecta a su autoestima, mientras que el 11,6% asegura que afecta a su estado de ánimo.

"Una correcta rutina de hábitos de vida permite prevenir y aliviar en gran medida los síntomas de los problemas circulatorios en las piernas. Cuestiones como mantener una dieta equilibrada que además sea baja en sal, o practicar ejercicio son medidas que favorecen una mejor calidad de vida", afirma Eduardo González Zorzano, experto del Departamento Médico de Cinfa. "Si bien todavía queda mucho trabajo de concienciación en este ámbito, las mujeres cada vez son más conscientes de este aspecto y tratan de implementar estos hábitos saludables en su día a día".

Así, un 77,5% de las riojanas dice utilizar calzado cómodo y sin excesivo tacón así como evitar el tabaco, mientras que el 73,8% de ellas asegura comer frutas y verduras y el 60% procura beber al menos dos litros de agua al día. Además, seis de cada diez mujeres de La Rioja (57,5%) realizan ejercicio de manera regular, pero únicamente el 38,8% controla las calorías de su dieta y solo un 31,3% presta atención al consumo de sal en sus comidas.

Así mismo, en lo que respecta a las distintas soluciones disponibles para prevenir y tratar la IVC, solo el 13% de las mujeres de La Rioja afirma recurrir a las medias terapéuticas. "Este producto sanitario es la principal medida para la prevención y el tratamiento de la IVC, por contar con una mayor evidencia científica. Su función consiste en ejercer presión decreciente sobre las venas de las piernas para facilitar el buen funcionamiento del sistema de retorno venoso", señala el experto González Zorzano.

En general, las mujeres españolas utilizan medias terapéuticas en mayor medida cuando ya sufren algunos de los síntomas visibles de la IVC, como varices o hinchazón. En este caso, una de cada cinco mujeres recurre a ellas (el 19,6% y el 20,4%, respectivamente).

En cuanto a otras medidas preventivas y tratamientos para calmar los síntomas de la IVC, la mitad de las mujeres riojanas afirma darse masajes y duchas de agua fría y aplicarse cremas y geles (47,8% en ambos casos), medidas igualmente necesarias para un abordaje integral de la patología.