Bolulla ha sido gobernado durante los últimos 20 años por el socialista Andrés Ferrer, cuya candidatura quedó en 2003 a 30 votos de distancia de la del Partido Popular.

118 votos cada uno

En esta ocasión, ambas formaciones han obtenido los mismos sufragios, 118 cada una, una situación atípica que tendrá que resolver la Junta Electoral el próximo miércoles.

Las dos obtienen tres ediles, pero el último y definitivo para otorgar la gobernabilidad en el municipio sigue sin tener adjudicatario.

La solución legal para situación de empate, según la secretaria de Organización del PSPV en la Marina Baixa, Estefanía Serrano, es la del sorteo, aunque antes de llegar a ese momento se tendrán que resolver los recursos presentados por socialistas y populares.

Los primeros lucharán hasta el último momento para que se les atribuye un voto nulo que consideran válido. Los populares, en cambio, quieren que se investigue el empadronamiento de cinco personas de nacionalidad búlgara en la casa del número 2 del PSOE, Antonio Carratalá.

El candidato del PP, Felipe Juan Montiel, duda sobre el método del sorteo.

"Un empate es algo que yo ya había pensado, porque las cosas estaban muy ajustadas. Pero no me gustaría que se llegara a hacer el sorteo. Lo de los búlgaros es muy fuerte y está claro que nosotros hemos ganado", asegura.

EFE ha intentado, sin éxito, contactar con el alcalde y candidato a la reelección, Andrés Ferrer, pero desde el PSOE comarcal también dan por ganada la batalla cuando se contabilice el voto nulo.

"No creo que sea necesario el sorteo. Si no lo aceptan vamos a presentar un contencioso electoral y no vamos a desistir, porque Bolulla continuará siendo una población socialista", explicó Serrano.

Una localidad pequeña

La normalidad de esta pequeña población de la Marina Baixa, dedicada principalmente al cultivo del níspero, se vio interrumpida en el escrutinio porque nadie sabía lo que iba a pasar.

"Unos decían que el que gobernaba era el partido que ya lo estaba haciendo con anterioridad. Otros que lo teníamos que tirar a cara o cruz. Y algunos que mandaba el partido que hubiera obtenido la primera papeleta escrutada", explica Montiel. El próximo miércoles, en principio, desaparecerán todas las dudas.

En el fondo de la polémica se encuentra el uso del agua y el interés por el nuevo Plan General de Ordenación Urbana, que decidirá el futuro crecimiento de la población.