Los sistemas de vigilancia perimetrales que se destinan a controlar los exteriores de edificios y viviendas se ha convertido en el producto de seguridad más vendido en los últimos meses hasta sumar el 27% de las ventas en el sector, según datos de una de estas compañías.

El miedo a los robos silenciosos es lo que ha motivado este aumento de ventas junto a la voluntad de los propietarios de adquirir sistemas de protección que permitan "aumentar el tiempo de aviso al propietario antes de que el intruso llegue al interior del domicilio".

El año pasado estos sistema perimetrales aumentaron sus ventas un 60% mientras que en lo que llevamos de año lo han hecho un 30%.

Una encuesta a 15.300 clientes revela que hay un aumento de preocupación porque los sistemas protejan a las personas más que a los biene materiales.