Johnny Depp saltó a la gloria el domingo en la taquilla de Estados Unidos y Canadá como protagonista de la tercera saga de Piratas del Caribe, pero la aventura no logró superar las ventas de entradas de su predecesora del año pasado.

Piratas del Caribe: En el fin del mundo ha recaudado una cifra estimada en 126,5 millones de dólares (94 millones de euros) durante su primer fin de semana de exhibición en medio del festivo Día de los Caídos en Estados Unidos, según anunció el domingo la distribuidora Walt Disney.

La cifra para los tres días en cines no supera la suma récord de 151 millones de dólares lograda hace cuatro semanas por Spiderman 3, ni los 135,6 millones recaudados el año pasado con la segunda entrega de Piratas de Caribe: El cofre del hombre muerto.

La cifra de la tercera entrega de Piratas incluye ventas desde el jueves, cuando se realizaron preestrenos durante la noche.

A nivel internacional, la cinta logró 176,7 millones de dólares (131 millones de euros) en 12 países, ha indicado Disney.

Depp regresa como el capitán Jack Sparrow, junto a Orlando Bloom y Keira Knightley. El guitarrista de los Rolling Stones, Keith Richards, en quien Depp basó parte de su mandón y sarcástico personaje, realiza un cameo como el padre de Sparrow. Las tres películas han sido dirigidas por Gore Verbinski.

Los críticos se han mostrado en general poco entusiastas con esta tercera entrega, pero sus palabras de advertencia a menudo son ignoradas cuando se trata de grandes cintas taquilleras.

Por su parte, Shrek Tercero, que aún no se ha estrenado en España, pasó al segundo lugar de la taquilla con 51 millones de dólares (37,9 millones de euros) recaudados, una semana después de un estreno de 122 millones.