El cambio político experimentado en los comicios municipales tendrá consecuencias previsibles en las diputaciones provinciales. Según las primeras estimaciones, el PP perderá la presidencia de Lugo y Pontevedra si se reproducen los pactos entre PSOE y BNG. Ambas formaciones mantendrían la Diputación de A Coruña y sólo Baltar mantendría el bastión del PP de Ourense, aunque perdería diputados.