Las fuerzas políticas que se presentan a las elecciones andaluzas han iniciado con ganas la campaña, abierta esta medianoche y con los resultados de la encuesta del CIS sobre intención de voto como telón de fondo. Un sondeo que da la victoria a los socialistas, pero sin mayoría absoluta.

La secretaria general del PSOE-A y candidata a la Presidencia de la Junta, Susana Díaz, no se "conforma" con ganar —el CIS le otorga 44 escaños, a 11 de la mayoría absoluta—, por lo que en su inicio de campaña en Almería dijo que quiere "ganar bien y ampliamente" para que Andalucía se sitúe "en el lugar que merece en España".

Díaz, que no pidió de forma expresa el voto dado que celebró el acto de apertura de campaña antes de la medianoche, solicitó la ayuda de los andaluces: "Quiero mirar a los ojos a mi hijo y decirle que hemos dejado una Andalucía mejor de la que nuestros padres nos dejaron a nosotros, ayudadme, ayudadme a ganar".

A pesar de que el barómetro del CIS privaría al PP de 16 diputados —pasaría a tener 34—, su líder, Juanma Moreno Bonilla, se vistió de corto en Málaga para decir que comienza un partido "para ganar" y para hacer "historia" en la comunidad, a la vez que aseguró que tienen "el mejor equipo" y quince días "para meter goles".

Moreno, pasada la medianoche, pidió "el voto meditado" de los andaluces "para una nueva Andalucía y para un cambio tranquilo" e hizo un llamamiento a los ciudadanos para que "no se dejen llevar por cantos de sirena" de nuevos partidos "que no tienen un proyecto claro".

Con ganas de cambio se manifestó desde Cádiz la candidata de Podemos a presidir el Gobierno andaluz, Teresa Rodríguez, cuya formación irrumpiría con fuerza en el Parlamento autonómico, según el CIS, con 21 o 22 parlamentarios. Andalucía, dijo en la pegada simbólica de carteles, "tiene más prisa que nadie por conseguir un cambio".

"Quienes pensaban y convocaron unas elecciones contra Podemos en Andalucía con la intención de cogernos a contra pié, hoy son respondidos ampliamente, no sólo por las encuestas", apuntó.

José Marín, el candidato de Ciudadanos, partido al que la encuesta del CIS le da cinco escaños, sacó músculo desde Sevilla en su cena-mitin de inicio de campaña, en la que destacó que su partido está consolidado en Andalucía y con serias opciones de formar grupo parlamentario. Su formación es "una auténtica marea naranja" que recorre Andalucía y que "sólo recibe ilusión, confianza y ganas de cambiar las cosas".

También desde Sevilla se manifestó el coordinador general de IU Andalucía y candidato a la presidencia de la Junta, Antonio Maíllo, quien frente a los personalismos y "salvadores de la patria" apostó por "la conquista de un gobierno que pueda transformar la Andalucía que es un gran nosotros".

Maillo apeló a la esperanza, quizás por ese barómetro que les haría pasar de 12 escaños a cuatro o cinco, y refirió: "Queremos convertir esta campaña en un grito de esperanza y reivindicación de la autonomía de Andalucía, un grito de recuperación del poder andaluz, de suficiencia financiera, una voz colectiva en la que salgamos de la crisis unidos".

Martín de la Herrán, de UPyD, que según el CIS quedaría fuera del Parlamento andaluz, apostó por un plan urgente para crear empleo y otro contra la corrupción, y declaró que "comienza la cuenta atrás para el fin de la cueva de Alí Babá de Andalucía",

En opinión del líder de la formación magenta para presidir la comunidad andaluza, que estuvo arropado por Rosa Díez, Andalucía "descansa sobre una mentira", con los mismos de siempre que "politizan la justicia", que se ven "manchados por la corrupción", que "compran los votos", y esta tierra, enfatizó, "no se merece eso".