El sindicato CSI-F ha denunciado la agresión de dos reclusos a funcionarios de prisiones de las cárceles madrileñas de Navalcarnero y Valdemoro, y ha solicitado más plantilla y que los trabajadores de los centros penitenciarios sean considerados agentes de la autoridad.

Según señala el sindicato en un comunicado, algunos de los agredidos tuvieron que "recibir atención médica por las lesiones producidas por los golpes, puñetazos y mordiscos recibidos".

La primera agresión se produjo sobre las 12.15 horas de este jueves en la cárcel de Navalcarnero, cuando un interno iba acompañado del funcionario del economato central para solucionar un problema con una televisión, el preso se dio la vuelta de repente y le golpeó con el aparato en la cara, partiéndole el labio, siempre según el CSI-F.

Además, los funcionarios que acudieron a reducir al interno también fueron agredidos, así como al jefe de Servicios de la prisión.

La segunda agresión se produjo en Valdemoro a las 20.45 horas. Un interno que estaba de tránsito en esta prisión se abalanzó contra cuatro funcionarios a puñetazos e hirió a tres de ellos.

CSI-F denuncia esas agresiones "ante la pasividad de la administración", y exige un aumento de la plantilla, nuevos protocolos de seguridad y que la administración se declare de oficio responsable subsidiaria a efectos económicos de los daños sufridos y de los gastos que ocasione la curación de las lesiones, dado que el agresor está bajo su responsabilidad y custodia.