El mes de febrero se ha caracterizado por la presencia simultánea de condiciones meteorológicas poco frecuentes y ha sido extremadamente húmedo y muy frío en Cantabria, según la Delegación Territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).

En un comunicado, AEMET ha calificado de "extraordinaria" la cantidad de precipitación recogida en la mayor parte de la región, y en particular en los valles del centro.

Igualmente ha sido "extraordinaria" la cantidad de nieve acumulada en las zonas altas de la mitad occidental; "extraordinario" también el oleaje registrado el día 24; y todo en un ambiente dominado por las bajas temperaturas.

Unas temperaturas que se han mantenido durante todo el periodo por debajo de las habituales en esta época del año. Salvo en las estaciones del arco de la bahía de Santander, en toda la región febrero ha resultado muy frío, con temperaturas medias entre dos y tres grados inferiores a la normal.

Por su parte, las precipitaciones han sido abundantes en toda la comunidad, superando en la gran mayoría de las estaciones los registros máximos del mes de febrero hasta la fecha. Por esta razón se atribuye carácter excepcional a la precipitación recogida en este periodo.

Este periodo tan lluvioso ha venido acompañado de insolación muy escasa: apenas 43 horas ha brillado el sol en el observatorio del aeropuerto de Santander, el valor más bajo desde que comenzaron los registros en 1978, e inferior por tanto al anterior mínimo de 49 horas de febrero de 2013.

La primera decena se caracterizó por la abundante precipitación caída, el ambiente frío y los fuertes vientos. Se produjeron tormentas el día 1 y una acumulación de grandes espesores de nieve en cotas relativamente bajas. Las temperaturas máximas estuvieron casi toda la decena por debajo de 10 grados en toda Cantabria y las mínimas no alcanzaron los 5. El viento sopló con intensidad entre los días 1 y 5, con rachas por encima de 80 kilómetros por hora en muchas comarcas de la región.

Al comenzar la segunda decena del mes se suavizaron las temperaturas aunque permanecieron todavía ligeramente por debajo de las que corresponden a esta época del año. Se mantuvo la llegada de aire atlántico húmedo, pero la precipitación en forma de nieve se limitó a las zonas montañosas de mayor altitud.

En la tercera decena el ambiente térmico continuó sin cambios apreciables, mientras que la lluvia volvió a aparecer a diario. La presencia de la nieve se limitó también en estos días a las zonas altas de montaña.

Valores extremos

La temperatura máxima más alta en febrero en Cantabria fueron los 17,6 grados centígrados registrados el día 28 en Tama; y la mínima más baja, los -12,9 el día 10 en Cubillo de Ebro.

La máxima precipitación recogida en 24 horas fueron 87,2 litros por metro cuadrado el día 25 en Soba (Alto Miera), mientras que la racha máxima de viento fue el día 1 en San Vicente, con 106 kilómetros por hora.