Un 72 por ciento de los irundarras apuesta por buscar nuevas soluciones que superen la división actual, mientras un 48 por ciento de los vecinos de la localidad guipuzcoana se identifican con el Alarde tradicional, según se desprende del estudio sobre actitudes de la población de Irun en torno al Alarde realizado por la Secretaría General para la Paz y la Convivencia y el Gabinete de Prospección Sociológica del Gobierno vasco.

Según ha explicado el Ejecutivo autonómico, la razón que fundamenta la realización de este estudio es "una preocupación desde el punto de vista de la convivencia". Un estudio similar fue publicado el pasado mes de junio en relación con el Alarde de Hondarribia.

El estudio destaca que un 48 por ciento de la ciudadanía de Irun es favorable a un único Alarde tradicional, un 22 por ciento defiende un Alarde mixto y un 15 por ciento se considera conforme con la situación actual en la que conviven dos alardes independientes.

Los sentimientos más extendidos con respecto a la situación del Alarde son la "tristeza" (28%), seguida de la "vergüenza" (23%) y de la "indiferencia" (20%). Entre las personas que prefieren el alarde tradicional el sentimiento que destaca es la "tristeza", mientras que para los del alarde mixto es la "vergüenza".

El 63 por ciento de los irundarras cree que el Alarde no afecta o afecta poco a la convivencia durante el resto del año mientras que el 29 por ciento cree que afecta mucho o bastante. El 58 por ciento de los vecinos de Irún piensa que en los últimos años la tensión ha disminuido, el 28 por ciento que está igual y el 5 por ciento que ha aumentado.

Asimismo, el 66 por ciento de la población cree que la posición de cada partido en el Alarde influiría poco o nada en su voto en las próximas elecciones, frente a un 23 por ciento que cree que influiría mucho o bastante.

El análisis señala que la gran mayoría (72%) cree que habría que buscar nuevas soluciones para superar la división. Los colectivos más favorables a nuevas soluciones son la juventud, las familias con hijos menores y los que prefieren un Alarde mixto.

PROPUESTAS

De las medidas propuestas para solucionar el desacuerdo, la población de Irún considera que ayudaría "mucho o bastante" que las partes implicadas "busquen vías de diálogo para alcanzar un acuerdo" (63%), y "que se impulsen procesos de participación ciudadana" (57%).

Las personas partidarias del alarde mixto consideran que cualquier medida ayudaría "mucho o bastante", mientras que para los partidarios del alarde tradicional las soluciones "han de venir de dentro, de las partes implicadas y de la ciudadanía".

El estudio destaca que el Ayuntamiento de Irun es la única institución cuya actuación obtiene un balance positivo, ya que un 48 por ciento opina que ha actuado "bien o muy bien" y un 33 por ciento "mal o muy mal". El balance entre una "buena-mala" actuación del resto de instituciones es negativa (-6 el Ararteko, -14 Emakunde, -17 la Diputación y -20 el Gobierno vasco).

Por edades, contrasta la opinión del grupo 18-29 años que valora la actuación del Ayuntamiento más negativa que positivamente. El grupo de edad de 30-45 años es el más crítico con el resto de las instituciones.

El 60 por ciento de quienes han participado en el alarde tradicional valoran positivamente la actuación del Ayuntamiento, frente al 14 por ciento de los que han participado en el mixto. La institución mejor valorada por las personas favorables al alarde mixto es Emakunde (60% bien o muy bien) seguida del Ararteko (57%).

"esfuerzo de diálogo"

A la luz de este estudio, el Gobierno vasco sugiere a todas las sensibilidades sociales y políticas "hacer un esfuerzo de diálogo para buscar alternativas de mejora de la convivencia" en torno a la celebración del Alarde.

En este sentido, "y más allá de la posición que cada institución o entidad tiene ya tomada en torno a esta cuestión, y que este estudio no entra ni a juzgar ni a valorar", considera necesario destinar también "esfuerzos e iniciativas, encaminadas a buscar un mayor entendimiento".