La Guardia Civil de la Región de Murcia, en el marco de la operación 'COLCHÓN', ha desmantelado dos puntos de cultivo de marihuana ubicados en la pedanía murciana de Sangonera la Seca, donde han sido incautadas 115 plantas en plena fase de crecimiento y producción.

En los dos registros efectuados se ha detenido a las cinco personas a las que se les atribuye la presunta autoría de los delitos de tráfico de drogas y defraudación de fluido eléctrico, por conexiones ilícitas de energía eléctrica.

Agentes especializados en prevención de seguridad ciudadana iniciaron la investigación a principios de enero cuando se detectó el aumento de consumo de marihuana en Sangonera la Seca, unos hechos que habían generado cierta alarma social entre la población, según han informado fuentes de la Benemérita, que añade que los primeros indicios permitieron determinar la existencia, no sólo de puntos de venta de droga en la localidad, sino de inmuebles dedicados al cultivo indoor de marihuana.

Las pesquisas practicadas fueron fructíferas poco después, al localizar dos viviendas en Sangonera la Seca que, presuntamente, se dedicaban a cultivar cannabis en invernaderos clandestinos. Además, éstos inmuebles coincidían con los lugares donde se había detectado el significativo tráfico de drogas.

Ambas plantaciones funcionaban de forma similar. El cultivo de las plantas se realizaba en el interior de la vivienda y una vez que la planta llegaba a su fase adulta, se recolectaban los cogollos, se trataban en secaderos artesanales y, finalmente, se distribuía entre consumidores habituales de la zona.

Elevadas medidas de seguridad

Uno de los invernaderos clandestinos mantenía vigilancia permanente las 24 horas del día, ejercida por uno de los integrantes de la red que no solía abandonar el inmueble. Estas medidas de seguridad utilizadas por el grupo ocasionaron que el desenlace de la operación se retrasara varias semanas.

Los investigadores se coordinaron con el helicóptero del Servicio Aéreo de la Benemérita para realizar vigilancias a una cierta altura con la finalidad de recabar más indicios sin ser detectados por los sospechosos, han añadido las mismas fuentes en comunicado de prensa.

Tras identificar a todos los integrantes del grupo delictivo, dedicado tanto a la producción como al tráfico de marihuana, los guardias civiles llevaron a cabo la entrada y el registro de las viviendas que culminó con la desarticulación de dos invernaderos clandestinos compuestos por más de un centenar de plantas y efectos relacionados con su cultivo, así como con la detención de los cinco integrantes de la organización, como presuntos autores de los delitos de tráfico de drogas y defraudación de fluido eléctrico.

Durante los registros se verificó que en las instalaciones para cultivar el cannabis, los ahora arrestados habían conectado ilícitamente la electricidad, para no tener que hacerse cargo del elevado consumo que generan los aparatos empleados para su cultivo, como los dispositivos de iluminación, calefacción, ventilación y regadío.

Sin electricidad en nochebuena

Al parecer, el elevado consumo de estos 'enganches ilegales' habría generado cortes de suministro eléctrico en repetidas ocasiones en el barrio donde se encontraban los invernaderos clandestinos, con el consiguiente perjuicio para los vecinos. Varios de estos fallos del suministro eléctrico tuvieron lugar durante la Navidad y uno de ellos en Nochebuena.

En los registros efectuados, la Guardia Civil se ha incautado de 115 plantas de marihuana, así como de los medios empleados para su cultivo y distribución, como un vehículo y dispositivos de ventilación, iluminación, calefacción y regadío.

Los cinco arrestados, españoles, de entre 26 y 47 años, y vecinos de Alcantarilla y Sangonera la Seca, los efectos incautados y las diligencias instruidas han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Murcia.