Almas Gemelas, el nuevo disco de la cantante gallega Luz Casal (Boimorto,1958) sorprende al público con la interpretación de las canciones en cuatro idiomas. Una de ellas está escrita por el compositor griego Vangelis, que ha tenido mucho que ver en esta nueva aventura musical de Casal. Ambos han trabajado codo a codo y la intérprete tiene claro que esta colaboración "tendrá una continuidad" en su carrera.

Tras Vida Tóxica y La Pasión, su homenaje a la canción latinoamericana, la autora llevaba seis años sin publicar un trabajo inédito. El Liceu la verá actuar el próximo 20 de marzo dentro de la primera edición del Suite Festival, en el que será un "concierto sensiblemente distinto, con algunas canciones que sí que han sonado en países como Francia, Grecia y Serbia pero no aquí", en palabras de Casal. "Quiero darle al público la ocasión de ver las dos partes más evidentes de lo que podemos hacer los músicos y yo", adelanta la artista.

Es una dama del rock español pero casi no hay estilo musical que se le resista. Y ahora tampoco ciertos idiomas.

Canto por primera vez en italiano. Las canciones con tanto poso te dan una perspectiva diferente del sonido y la lengua les da un carácter distinto. Lo mismo pasa con las canciones brasileñas. Es la primera vez que hago algo tan arriesgado.La bossa nova no es fácil. Requiere de una gran atención para los que no somos brasileños. Tiene una cadencia y unos sonidos distintos. La facilidad con las que las grabé fue gracias al arreglista brasileño y a su gran experiencia.

¿Cuál es su secreto para llevar a su terreno géneros tan dispares?

Meterse en músicas como el bolero no es solo hacerlo como es. Hay que encontrar el espíritu e ir a la raíz. Hacer un esfuerzo de profundizar e ir más allá de lo que está en la superficie. En mi opinión, he hecho este trabajo con la satisfacción de que sea como mínimo correcto. Y que a un italiano no le parezca un horror o una payasada lo que hacemos en Almas Gemelas. Siempre tengo la sensación, en un principio, de que no voy a ser capaz. No es ansiedad, es una mezcla de otro tipo de sentimientos, como si fuera a correr 1 kilómetro y otro más antes de caerme exhausta.

¿Y cuando alguien le dice que cantando rock es cuando lo hace mejor?

A mí me da igual. Yo tengo que seguir mis impulsos. Puedo hacer más cosas de las que hago. Lo que busco al final es una sensación de satisfacción. Y si hace falta me dejo la vida, literalmente, en ello. Solo pararé un segundo antes de que todo acabe. Tengo muchas cosas que me interesan en la vida como para no progresar. Aunque eso para mucha gente tiene más que ver con la dispersión.

Hablar de su nuevo disco también es hacerlo de Vangelis.

Que mi música le gustase a un enorme compositor como es Vangelis es una de las cosas más fuertes que me han pasado en mi carrera. Cuando trabajas con gente con tanto talento te lo ponen todo muy fácil y te hacen sentir como un colega y que puedes tratarle de tú a tú. La experiencia ha sido tan buena que tendrá continuidad. Estoy segura de que seguiré trabajando con él (Vangelis) en el futuro.

¿Repetirá con la música brasileña?

La bossa nova no es un ejercicio estilístico que necesariamente vaya a tener continuidad de momento. Sí, en cambio, meterme en un momento distinto, aunque explicarlo ahora sería como hablar del aire. Ahora mismo estoy con la cabeza caliente y despertándome cada día dándole vueltas.

¿Hacia donde cree que ha evolucionado como escritora de canciones?

Ahora tengo mayor capacidad para escribir. No soy de la opinión de que cualquiera que escriba bien pueda hacer una canción. Yo ya llevo unos cuantos discos y mejoro a fuerza de perseverar. Estoy bastante más segura ahora de mi escritura pero sigo teniendo inseguridad aunque haya evolucionado y experimentado un crecimiento. Me imagino que me gustaría poder hacer mejores canciones y textos más intensos y directos en mis futuros discos.

¿Inseguridad usted?

A veces paso verdaderos sofocos sobre el escenario porque me parece que no he tenido una reacción tan intensa como la que me estaba proporcionando el público y que me dispersé. Para mí, lo esencial y la razón para subirme a un escenario es tener una proximidad con el público y que cada uno de ellos piense que esa canción es para él. Es una actitud que creo esencial y de responsabilidad en un artista.

Crea climas especiales con sus seguidores en directo ¿Es un don o se puede llegar a aprender?

El público me suele apuntar canciones que no hago habitualmente y otras canciones de otros discos. Todas ellas tienen sus seguidores. El del Liceu será un concierto amplio pero no para aburrir. Estaré atenta a la reacciones de la gente y si piden cosas serán recompensados. Jamás hago un concierto con el reloj puesto. El público tampoco tiene por qué reaccionar exactamente igual a cada cosa que haces. No has de exigirle a la gente que haga palmas cuando lo que quieren es escucharte, por ejemplo.