La asociación de vecinos de Favara ha presentado hoy una denuncia contra Iberdrola y Red Eléctrica Española (REE) por la explosión ocurrida el pasado 15 de mayo en la subestación eléctrica de Patraix (Valencia), al estimar que podrían haber incurrido en un supuesto delito de riesgo catastrófico.

Según explicó el abogado de esta asociación, Enric Bataller, antes de presentar el escrito de denuncia ante el juzgado en funciones de guardia, el informe de los bomberos precisa que la explosión se produjo en un recipiente a presión que contenía "gas de azufre".

La deflagración provocó la rotura de uno de los ventanales del edificio, y numerosos cristales cayeron a la vía pública, añade la citada asociación en un comunicado. El letrado, que admitió desconocer si se han abierto diligencias judiciales a raíz de la explosión, indicó que "no está claro" si la explosión se produjo en un punto que compete a Iberdrola -propietaria de las instalaciones-, o a Red Eléctrica Española -responsable del cable de línea que alimenta los transformadores-.

Por ello, estimó que ambas empresas "deben comparecer ante la justicia", ya que a su juicio podrían haber incurrido en un delito de riesgo catastrófico. El citado delito, tipificado en el artículo 348 del Código Penal, castiga con hasta tres años de prisión a quienes pongan en peligro la vida o la integridad física de las personas, o dañen el medio ambiente, mediante la fabricación, manipulación, tenencia o comercialización de sustancias explosivas, inflamables o tóxicas.

Según la asociación Favara, la explosión ha evidenciado "la notoria temeridad del Ayuntamiento de Valencia al conceder una licencia de actividad inocua para una subestación transformadora claramente peligrosa, ruidosa y molesta". El abogado recordó que se han presentado recursos contenciosos contra la licencia concedida por el Consistorio y contra la licencia del Ministerio de Industria para la instalación de una red de alta tensión.