Los vecinos de Boquiñeni (Zaragoza) están trabajando este sábado en la construcción de un dique para intentar paliar la entrada de agua en el municipio, afectado por la crecida extraordinaria del río Ebro.

Según ha informado el alcalde, Miguel Ángel Sanjuán, los vecinos han empezado a realizar, desde que ha salido el sol, un dique de contención para evitar que entre más agua en el municipio. Asimismo, el alcalde, junto con los propios vecinos, ha tomado la decisión de desalojar de forma preventiva a las personas mayores y a los niños.

En este momento permanecen evacuadas unas 150 personas en el polideportivo de Luceni y siete con movilidad reducida han sido trasladadas a la residencia de Figueruelas.

El alcalde de Boquiñeni ha destacado la sensación de "abandono" que siente ante la crecida del río, dado que "estamos trabajando sólo los vecinos, aquí no hay nadie más".

Además, ha considerado que no se les ha dado la información apropiada sobre este episodio, dado que "tenemos la sensación de que realmente no nos han dicho lo que venía".

Ha incidido en que esta riada es similar a la del año 2003 pero "creo que con más altura". "Después de conocer lo que ha pasado en las localidades navarras tendrían que haber previsto con más exactitud la situación aquí, no entendemos lo que está pasando, nos estamos jugando la vida y nos han tenido engañados", ha opinado Miguel Ángel Sanjuán.

El alcalde ha subrayado que "el agua sigue entrando y por la parte alta, algo que no ha ocurrido en otras crecidas, por ello estamos haciendo un dique con tierra los vecinos del pueblo".

En este punto, Sanjuán ha reconocido que quizá la evacuación de los vecinos ha sido algo precipitada, pero "no sabemos lo que va a pasar ni hasta donde va a llegar el agua, que sigue subiendo".