La ciudad de Cáceres será la primera capital de provincia de España en contar con un sistema "inteligente" de telegestión del riego de sus zonas verdes que se instalará en todos los parques y jardines de la ciudad, así como en las medianas de avenidas y calles donde se informatizarán las 1.049 arquetas de riego con las que cuenta la ciudad que podrán ser controladas a distancia a través de una aplicación en Internet.

Se trata de un sistema integrado dentro del concepto de 'smart city' que ya se ha probado en una zona del polígono El Vivero y que se instalará, en primer lugar, en el Parque del Príncipe y en el céntrico Paseo de Cánovas para llegar este verano a un 20 por ciento del total de zonas verdes y, el año que viene, completar la instalación en todos los barrios, según ha indicado la alcaldesa, Elena Nevado, en la presentación de este sistema, que ya funciona en otras ciudades como Sabadell (Barcelona) o Segovia, si bien esta última lo tiene delimitado a una zona concreta.

Actualmente, cada una de la arquetas de riego que hay repartidas por la ciudad tiene instalados tres programas según la temporada y la previsión de la meteorología, con una duración de unos cuatro meses, y los cambios deben programarse individualmente lo que supone un trabajo complicado para los operarios de parques y jardines ya que hay que recorrer una a una para modificar cualquier horario de riego.

Con este nuevo sistema, se podrá modificar el programa de riego desde cualquier punto del planeta a través de un dispositivo con conexión a Internet (ordenador, móvil o tablet) a través de esta aplicación con la que se podrá controlar en tiempo real y que, además, revierte información dando cuenta de posibles averías o fugas en la red de riego, por lo que se prevé también un ahorro de agua importante.

Máster y router

El jefe del servicio de Parques y Jardines de la ciudad, Miguel Durán, ha explicado que la puesta en marcha de este sistema de telegestión llevará consigo la instalación de 43 unidades de un máster, a modo de caseta, que recibirá la información, que enviará a los 360 routers que se van a colocar en faroles próximas a las zonas verdes para que, a su vez, se envíe la orden a cada una de las 1.049 arquetas de riego de cómo tienen que actuar y cuándo.

Durán ha añadido que también está previsto montar estaciones meteorológicas en estas zonas para saber si llueve y que el riego se corte automáticamente ya que ahora, al estar programado el sistema por épocas, es frecuente ver que está activado el riego mientras cae una tormenta lo cual produce un gasto de agua innecesario.

Igualmente, en un futuro, se podrá colocar una especie de filtro en la tierra para detectar la humedad del suelo y conseguir un "riego personalizado" para cada lugar, según ha indicado Durán, quien ha añadido que todo ello va acompañado de un sistema cartográfico para conocer el lugar exacto de cada dispositivo y poder accionarlo de forma individual.

Todo este nuevo sistema será instalado por la empresa adjudicataria del mantenimiento de parques y jardines, Talher, con cargo a la mejora del contrato y con un presupuesto de unos 720.000 euros, por lo que no supondrá ningún desembolso para las arcas municipales, según ha recordado la alcaldesa de la ciudad, Elena Nevado, que ha valorado este sistema que permitirá "controlar los horarios de riego y el consumo de agua".

"Además evitará desplazamientos de los operarios porque se podrán anular riegos programados si llueve o reforzar el riego cuando la climatología sea más cálida", ha aseverado la regidora, que también ha resaltado la eficacia de esta telegestión para detectar averías más fácilmente, lo que repercutirá en el ahorro de agua.

Nevado ha resaltado que se trata de un sistema "único en Extremadura" que se trasladará también a la Red de Ciudades Inteligentes, de la que Cáceres forma parte, para que sirva de ejemplo como modelo de gestión e innovación.

Cabe recordar que Cáceres cuenta con dos millones de metros cuadrados de zonas verdes repartidos por toda la capital lo que supone una media de 20 metros cuadrados por habitante, cinco más que los 15 estipulados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para considerar 'saludable' a una ciudad.