La Fiscalía de Lleida investigará si la celebración del Carnaval de Solsona constituye un delito de incitación al odio del artículo 510 del Código Penal, por las burlas al Ejército español, a partidos y a los españoles. El Rey del Carnaval llevaba una bandera independentista a modo de capa y simulaba disparar contra supuestos soldados —algunos con una bandera española— a la luz de un comentarista que ilustraba la retransmisión para televisiones locales.

En el momento de este supuesto enfrentamiento, una voz en off hacía alusión a través de un altavoz de la derrota del sitio de Barcelona en 1714 por parte de las tropas borbónicas, mientras que el citado comentarista que relataba la comparsa se refirió a los "soldados" como "terroristas" y aludió a "una bandera de las Españas; atención que esto no puede ser bueno".

El ministro del Interior, Jorge Fernández, ha calificado de "absolutamente inaceptable" el carnaval y se ha preguntado "qué pasaría" si "tamaña infamia" se hubiera hecho desde España hacia Cataluña. En su opinión. "todo buen catalán está indignado" con la recreación hecha en Solsona y ha agregado que "nadie iría a ver cómo se mata españoles en un ambiente festivo familiar, esto es lo que se ha hecho en Solsona". "Unos tienen la piel muy fina y sólo ven la paja en el ojo ajeno, pero quien siembra vientos, recoge tempestades" , ha añadido el ministro.

Además del PP, C's y Societat Civil Catalana (SCC) también han criticado la rúa- Manos Limpias ya ha denunciado a los responsables municipales tanto ante la Fiscalía Superior de Cataluña como en los juzgados del municipio por el cartel del Carnaval, cuyo lema era Ven a matar a españoles, por los delitos de xenofobia, incitación al odio y a la violencia, amenazas y ultrajes a España. En su denuncia, argumentan que "no es válido ampararse en las chirigotas de los carnavales para insultar a España, a los españoles, para fomentar el odio, para fomentar la xenofobia y para incitar a matar españoles".

El Ministerio Público ha recordado, en declaraciones a Europa Press, que es delito provocar discriminación, incitación odio o violencia contra grupos o asociaciones por ideología, religión o creencias, situación familiar, etnia, raza, origen nacional, sexo, enfermedad o minusvalía, lo que prevé penas de prisión de uno a tres años y multa de seis a doce meses. Esta no es la primera vez que el Carnval de Solsona genera controversia: el año pasado su cartel promocional parodiaba al obispo de la ciudad vestido de Superman.