La Ertzaintza ha retirado a una familia residente en Barakaldo tres yeguas y un burro que se encontraban abandonados, inmovilizados, heridos y sin alimento ni agua en terrenos de la localidad vizcaína. La asociación animalista APROVA, que alertó de la situación, ha presentado denuncias penales por maltrato animal ante el Juzgado de Barakaldo y se ha hecho cargo de los animales, que serán puestos en adopción.

Según ha informado en un comunicado el colectivo animalista, el pasado viernes interpuso una denuncia penal por maltrato a un burro que se hallaba en una pronunciada pendiente de una campa de Cruces (Barakaldo), "atado, herido" y "sin comida ni agua".

Cuando miembros de APROVA acudieron, junto a la Ertzaintza, a retirar al animal para "evitar que muriera de inanición", descubrieron, en un terreno municipal colindante, dos yeguas y una potrilla que se encontraban "en un barrizal de lodo y heces, sin comida ni agua, en estado de caquexia, desnutrición y debilidad extrema", en situación de riesgo para su pervivencia.

Ante la "situación crítica y grave de los animales" y después de que la asociación procediera a interponer otra denuncia penal por maltrato animal, la Ertzaintza retiró a los animales para "alimentarlos y salvarles la vida".

Abnadono cruel

Según APROVA, una familia de etnia gitana, "que decía ser la dueña de los animales", los había dejado en "una situación de abandono cruel". Según ha descrito, los animales se encontraban encerrados entre escombros, y el burro presentaba graves heridas en el hocico como consecuencia de haber estado "inmovilizado con una cuerda corta".

"Viendo el estado de los animales, con su extrema delgadez, nos da a entender que no han recibido alimento alguno en mucho tiempo", ha afirmado.

Por otra parte, ha denunciado la falta de "cobijo alguno" pese a las "duras condiciones atmosféricas de estas fechas". "La situación de debilidad era tal, que ocasionó que la potrilla fuese incapaz de levantarse del suelo", ha añadido.

APROVA se ha mostrado convencida de que los animales "iban a morir de inanición en pocos días". Según ha destacado, la "rápida intervención" de la Ertzaintza, "junto a la profesionalidad y sensibilidad demostrada hacia estas víctimas inocentes, posibilitó su retirada". La asociación animalista ha conducido los animales a "un lugar adecuado" en el que "están siendo alimentados, recuperados" y serán "puestos en adopción".