El etarra José Ignacio de Juana Chaos, que se encuentra en busca y captura desde 2010, ha sido localizado en un pueblo del norte de Venezuela, Chichiriviche, localidad situada en unos de los rincones más paradisiacos del país, según informa El Mundo. De Juana Chaos figura en la lista de terroristas más buscados por el Ministerio del Interior español.

Según la información del rotativo, De Juana Chaos, huyó primero a Irlanda, después se escapó a Venezuela, donde ha sido localizado por El Mundo en una población turística del estado de Falcón tras pasar por Nueva Barcelona. El etarra regenta una "tienda de licores situada en una cochambrosa calle, apenas a 100 metros de la que ha sido su vivienda en los dos últimos meses y a unos pocos minutos de una de las playas venezolanas más impactantes del mundo, entre dos parques naturales, con aguas tan transparentes que dan vértigo".

Agrega el diario que, tras huir de Irlanda, fue acogido por un grupo de etarras integrados en el régimen chavista y en los últimos días ha formalizado su documentación y la de su mujer, dejando de usar nombres falsos.

De Juana Chaos, uno de los miembros históricos del comando Madrid de ETA, con el cometió una veintena de asesinatos en los años 80, salió de prisión en 2008 tras una larga huelga de hambre, por la que tuvo que ser ingresado en un hospital. Tras quedar en libertad, se marchó a vivir a Irlanda y se encuentra en paradero desconocido desde marzo de 2010 tras ser reclamado por el juez de la Audiencia Nacional española Eloy Velasco por un presunto delito de enaltecimiento del terrorismo.

Precisamente el juez Velasco se ha dirigido de nuevo a Interpol para que verifique si el etarra está residiendo en Venezuela y, en caso de ser así, que le detengan, se iniciará el proceso de extradición por la reclamación que existe contra él por enaltecimiento del terrorismo. Según fuentes jurídicas, el oficio remitido este luns por el juez de la Audiencia Nacional va dirigido a Interpol España y Venezuela.

De confirmarse que se encuentra en Venezuela, no existe optimismo en la Audiencia Nacional de que las autoridades venezolanas accedieran a entregarle en un proceso de extradición, ya que en el caso del etarra Arturo Cubillas, que este mismo juez reclamó a ese país por delitos más graves que a De Juana, ni siquiera obtuvo respuesta.

El pasado año el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró que los únicos miembros de ETA que había en su país son los acordados con el Gobierno español en los años 80. Pero añadió que, si hubiera algún otro, la obligación de Venezuela es buscarlo. "Si hubiera otro y está requerido por Interpol nuestra obligación es buscarlo", dijo.

A esta situación, hay que añadir que la orden de busca y captura contra De Juana es por un delito que posiblemente no se encuentre tipificado en el ordenamiento jurídico venezolano, ya que el procedimiento por el que se le reclamaría es enaltecimiento del terrorismo penado con hasta dos años de cárcel, que es además el límite mínimo por el que se accedería a la entrega, según el convenio de Extradición suscrito con Venezuela en 1990.

Si finalmente Velasco recibe información oficial de Interpol, el gobierno español o, incluso, aunque más improbable, de las autoridades venezolanas, sobre el paradero de De Juana, en ese momento formalizaría la petición de extradición.

Una vez que active el procedimiento extradicional, se entraría a analizar si el delito de enaltecimiento del terrorismo está penado en Venezuela y, en caso afirmativo, si consideran suficiente la prueba que existe contra él.

Se trata de una prueba lingüísticoforense elaborada por la Guardia Civil y la Universidad Autónoma de Barcelona y que se basa en el estudio de cuarenta cartas escritas por De Juana comparadas con el texto "Aurrera Bolie" (Adelante con la pelota) que fue leído en su nombre en el homenaje que se le rindió el 2 de agosto de 2008 en San Sebastián a su salida de prisión y por el que se le abrió el procedimiento que tiene pendiente con la justicia español.

Aunque De Juan no estuvo presente en ese homenaje, la carta titulada "Aurrera Bolie" le fue atribuida a él "con toda probabilidad", teniendo en cuenta que al día siguiente fue publicada en "Gara" con su nombre debajo y que era una expresión que empleaba en otras de sus misivas.