El Consejo de Seguridad Nuclear sigue trabajando en las autorizaciones de emplazamiento y de construcción del futuro Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares de alta actividad. Los dos informes solicitados serán vinculantes y preceptivos, en el caso de resultar negativos.

Según las fuentes, el Consejo de Seguridad Nuclear sigue evaluando los aspectos técnicos de la instalación, que se ubicará en la localidad conquense de Villar de Cañas, y sobre el que sus técnicos han pedido a Enresa información adicional sobre el terreno que lo albergará y otros aspectos.

En primer lugar, el Consejo deberá emitir la autorización inicial del ATC -que da el visto bueno tanto al proyecto como al emplazamiento-; después publica la autorización de construcción y, por último, la de explotación o funcionamiento de la instalación.

Enresa es la empresa pública encargada de la gestión del ATC, que este jueves ha nombrado nuevo presidente a Juan José Zaballa, hasta la fecha director general de Paradores.

Sustituye en el cargo a Francisco Gil Ortega, quien presentó su dimisión el pasado martes "por motivos personales".

Antes la posibilidad de que la salida de Gil Ortega condicione la marcha del proyecto, el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Jesús Labrador, y el portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Leandro Esteban, han asegurado que seguirá adelante y que el proceso no sufrirá alteraciones.

Según el perfil del contratante de Enresa, el estado actual de la adjudicación de la obra principal es "en curso", es decir, en evaluación de ofertas.

El ATC está diseñado para un almacenamiento temporal, seguro, en seco del combustible nuclear gastado procedente de las nucleares españolas, así como para guardar otros residuos radiactivos resultantes de actividades de reprocesado en el exterior y de la operación y desmantelamiento de las nucleares del país.