La polémica saltó después de que un político conservador dijera que la RAI debería vetar el documental porque era parte de lo que él denominó "un pelotón de ejecución mediático preparado para abrir fuego sobre la Iglesia y el Papa".

Mario Landolfi, presidente del comité parlamentario para la vigilancia de la difusión, pidió al director general de la RAI Claudio Cappon que negase el permiso para emitir Sex Crimes and the Vatican (Crímenes sexuales y el Vaticano).

Michele Santoro, un periodista progresista de izquierda, quiere emitirlo como principal atracción de su programa de entrevistas Año Cero.

Fue emitido en octubre, pero nunca en Italia

El documental fue emitido por la BBC en octubre pero nunca en Italia, aunque los bloggers lo tradujeron y ahora ocupa el primer puesto de los Videos Google en Italia.

Varios políticos de izquierda atacaron inmediatamente la petición de censura de Landolfi.

"Ni el comité de supervisión ni ningún político tiene derecho a pedir una censura preventiva sobre un periodista o tema", dijo Giuseppe Giulietti, un diputado que en el pasado fue líder sindical de los periodistas en la RAI.

La Iglesia lo condena

La poderosa Iglesia Católica italiana ya ha condenado el documental.

El fin de semana, Avvenire, el diario de la Conferencia de Obispos Italianos, acusó a los bloggers que pusieron el documental en la red de propagar una "calumnia infame".

Dos diputados de izquierda, Giovanni Russo Spena y Gennaro Migliore, dijeron en un comunicado conjunto que el documental debería ser emitido porque "la pedofilia en la Iglesia Católica es bien conocida, y no hay misterio sobre ello".

"Periodismo basura"

No obstante, la política de centro Antonia Satta lo atacó como "periodismo basura" porque dijo "empieza con una premisa y hace todo para demostrarlo a pesar de lo que ocurrió realmente".

El documental de la BBC examinó lo que describió como documentos secretos del Vaticano donde se tratan el abuso general de un sacerdote y sus intentos por silenciar a las víctimas.

El documento original, escrito en 1962, fue actualizado en el 2001 para abordar de forma más específica la pedofilia a medida que la Iglesia se veía envuelta en una serie de escándalos de abusos sexuales en todo el mundo.