La Guardia Civil ha detenido a 11 personas como supuestas integrantes de una organización criminal implicada en más de un centenar de robos de viviendas en Alicante y Murcia, y dedicada al tráfico de estupefacientes.

La operación, denominada Arcen, se inició en octubre de 2014 y ha culminado con la detención de estas 11 personas, ha informado en un comunicado la Guardia Civil.

En octubre de 2014 los agentes tuvieron conocimiento de un robo con fuerza en el interior de una vivienda de la localidad de Ciudad Quesada-Rosales (Alicante), para el que se habían apropiado de las llaves utilizando un palo largo con gancho que, a modo de caña de pescar, introdujeron por una ventana que previamente habían forzado.

En esta vivienda se apropiaron de material informático, electrónico, fotográfico y dinero en efectivo.

Esta forma de actuar llevó a los investigadores a centrar su atención sobre un grupo de personas, mayoritariamente de origen marroquí, con antecedentes por robos con fuerza que estaban asentados en las localidades alicantinas de Redován y Callosa de Segura.

Durante la investigación, los agentes averiguaron que la banda seleccionaba una vivienda y se desplazaba hasta una zona próxima en vehículo, cuyo conductor se quedaba en el interior para vigilar y poder advertir a los demás integrantes de la red ante una posible presencia policial en la zona.

Asimismo, se pudo determinar que parte del material sustraído era enviado a Marruecos para su venta, y el resto, vendido a receptadores en España, y con los beneficios obtenidos adquirían partidas de hachís que posteriormente comercializaban.

Tras la vigilancia y seguimiento de la red, la Guardia Civil ha detenido a sus 11 supuestos integrantes, 10 de ellos marroquíes y uno argelino, residentes en las localidades alicantinas de Redován y Callosa de Segura, y practicó cinco registros domiciliarios en estos dos municipios y en Rafal.

De las gestiones practicadas sobre el material intervenido (televisores, ordenadores, cámaras de vídeo y fotográficas, y vehículos), se han esclarecido hasta la fecha 25 robos, y la Guardia Civil sospecha que la banda ha podido cometer más de 100 robos en viviendas de Alicante y Murcia.

Los detenidos han pasado a disposición de la Autoridad Judicial, que decretó el ingreso en prisión de todos ellos.

La operación ha sido dirigida por el Juzgado de Instrucción número dos de Torrevieja (Alicante) y ha sido llevada a cabo el Equipo contra el Crimen Organizado (ECO) de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil con sede en Alicante, agentes de Pilar de la Horadada (Alicante) y otras unidades de los lugares donde la red había actuado.