El guapérrimo californiano Jeremy Meeks ha sido condenado a más de dos años de cárcel, concretamente a 27 meses de prisión, por posesión de armas de fuego, según ha informado este viernes CBS Sacramento.

La identidad de este criminal anónimo saltó a la palestra el pasado mes de junio, cuando la policía de Stockton (California) publicó en su cuenta oficial de Facebook la fotografía de la ficha policial de Meeks, que enseguida recibió más de 40.000 "me gusta" en la red social —y que a día de hoy ha cosechado más de 100.000—.

Su mirada penetrante, su tatuaje en forma de lágrima y su pelo rapado conquistaron en pocos segundos los corazones de las mujeres de todo el mundo, que no dudaron en proponerle matrimonio, a pesar de que Jeremy Meeks está casado, tiene un hijo y posee un currículo delectivo de lo más extenso —ha pasado por prisión en varias ocasiones, al menos por 11 delitos—.

Desde entonces, su fama no se ha limitado a las proposiciones indecentes. Su aspecto de chico malo y sus facciones de modelo profesional han conseguido hacerle un hueco en el mundo de la moda. Las firmas más prestigiosas a nivel internacional, según su representante, Versace se había interesado por él, se hicieron eco de este fenómeno mundial, y en cuestión de un mes la agencia Blaze Model le puso un contrato de 22.000 euros encima de la mesa.