CiU y ERC han llegado este lunes a un acuerdo que permitirá aprobar los Presupuestos de la Generalitat de 2015 la próxima semana, tras incorporar a los mismos un fondo extraordinario de 100 millones de euros destinado en un 88% a gastos sociales y el resto a construir la hacienda propia. El acuerdo llega doce días después de que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, y el líder de ERC, Oriol Junqueras, llegasen a un acuerdo sobre el futuro del proceso soberanista, en el que estaba incluido convocar elecciones este año y aprobar las cuentas, cuyas negociaciones se retomaron al día siguiente.

Representantes de ERC y de CiU han ofrecido este mediodía una rueda de prensa conjunta en el Parlament para explicar los detalles del acuerdo, por el cual la ley de acompañamiento limitará los salarios públicos que en ningún caso podrán superar el sueldo de un consejero y se suprimirán las dietas para asistir a órganos colegiados. Ambas formaciones lo ha valorado positivamente aunque han admitido que no son los Presupuestos que habrían querido presentar pero sí que son los únicos posibles en la actual coyuntura.

Según el republicano Pere Aragonès, un 31% de los recursos del nuevo fondo irán a parar a partidas del Departamento de Bienestar Social y Familia con ayudas a la dependencia, plazas para centros de discapacitados y el fondo de pobreza energética (con una aportación inicial de 10 millones de euros); y un 28% irá a partidas de la Consejería de Enseñanza para aumentar el número de educadores para alumnos con necesidades de atención especial, el transporte escolar no obligatorio (5 millones de euros) y la creación, por primera vez, becas-comedor para guarderías (3).

El Departamento de Empresa y Empleo recibirá igualmente recursos extraordinarios para la renta mínima de inserción (12 millones de euros que se sumarán a los 173 presupuestados en un principio) y ayudas para la inserción de desempleados (otros 3,1 millones). También se reservarán 6 millones de euros para situaciones de emergencia en vivienda (desahucios por hipotecas impagadas o por alquileres impagados, entre otras situaciones).

Por lo que respecta a las que denominan "estructuras de estado", el acuerdo, que evitará una prórroga presupuestaria y que se basa en el ahorro anunciado de los intereses del FLA, establece un total de 10,8 millones de euros servirán para poner en marcha la futura Hacienda catalana, así como para inventariar los bienes públicos catalanes ante una "eventual división de activos y pasivos" con el Estado, evaluar las infraestructuras energéticas básicas, la seguridad de las instalaciones nucleares y, sobre todo, para poner en marcha tanto la Agencia Catalana de Protección Social (Seguridad Social) como la Sindicatura Electoral.

El resto de recursos del fondo servirán para garantizar el retorno de la parte de la paga extra de 2012 que aún se debe a los trabajadores públicos de la Generalitat. Precisamente, Consejería de Gobernación y los sindicatos han alcanzado este lunes un acuerdo para que los 220.000 empleados públicos cobren en marzo los 44 días de la paga extra de 2012. El pacto, que supone la restitución de poco más del 24% de una paga extra, llega después de que la vicepresidenta del Govern, Joana Ortega, anunciara el viernes la intenteción de devolver la extra. La medida supondrá un desembolso de unos 130 millones de euros por parte de la Generalitat.

La diputada del PSC en materia económica, Alícia Romero, ha considerado que ERC se ha vendido a CiU "por un plato de lentejas" con el acuerdo alcanzado para "mantener la tensión" hasta el 27-S y preaparar las estructuras de estado. A su juicio, supone un "nuevo engaño" que se suma a la acumulación de recortes del 20% en los últimos tres años. En este sentido, ha destacado que los 100 millones sólo equivalen al 0,24% del total del presupuesto de la Generalitat. "Me parece una cifra impresentable teninendo en cuenta las emergencias sociales de este país", ha sentenciado la socialista.

Por su partem la coordinadora nacional de ICV, Dolors Camats, ha reprochado a ERC que como partido de izquierdas que es haga "un un discurso antiausteridad" para después "avalar la austeridad". Asimismo, ha tachado de "ficticios" los presupuestos porque, en parte, contemplan unos ingresos "en base a la irrealidad". En cuanto a los gastos, critica que se siga "recortando y privatizando" y, de este modo "condenando a sacar la red social del país", ha dicho.

En cualquier caso, los partidos han pedido más tiempo para analizar el acuerdo, lo que ha llevado a aplazar la votación en comisión de los Presupuestos de la Generalitat para 2015 y de la ley de medidas fiscales y financieras hasta el martes. Si ningún grupo pide el dictamen del Consejo de Garantías Estatutarias —como hizo el PPC el año pasado—, las cuentas del 2015 tienen garantizada su aprobación en el Pleno de la próxima semana.