El líder de los separatistas prorrusos de Donetsk, Alexandr Zajárchenko, ha anunciado una ofensiva contra las fuerzas de Kiev hasta los límites administrativos de la región y descartó nuevas iniciativas de paz por parte de los rebeldes.

"No habrá más treguas", dijo Zajárchenko, quién señaló que las milicias ya combaten con los soldados ucranianos en varias localidades y que "continuarán la ofensiva hasta las fronteras de la región de Donetsk", según las agencias rusas.

Esa posible ofensiva sepultaría uno de los puntos centrales de los acuerdos de Minsk firmados en septiembre con el Gobierno de Kiev, que establecen una línea de separación entre las posiciones de los dos bandos y la retirada del armamento pesado de la misma.

Zajarchenko ha dicho que no trabajará para conseguir nuevas conversaciones que obliguen a respetar por ambas partes el alto el fuego.

El acuerdo, que consta de doce puntos entre los que destacan el fin de las hostilidades, la liberación de prisioneros y permitir la entrada de ayuda humanitaria y sanitaria para ambos bandos, ha sido violado en múltiples ocasiones tanto por los rebeldes prorrusos como por el Ejército ucraniano.

Aunque a finales de 2014 los enfrentamientos habían disminuido, durante este último mes se han intensificado y encrudecido. De hecho, los rebeldes, apoyados por Moscú, han conseguido el control de una mayor extensión de territorio. Rusia siempre ha negado cualquier apoyo a los rebeldes.

El jueves, al menos trece personas murieron y una veintena resultaron heridas al impactar un proyectil de artillería en una parada de tranvía en Donetsk. Los rebeldes denunciaron, además, la muerte de al menos otros cuatro civiles durante las últimas 24 horas en la región.