Julia Madrazo es la candidata a la Alcaldía de Bilbao por el Ezker Batua-Berdeak/Aralar.

¿Se siente cómoda por cómo va la campaña?

Sí. Es cuando más cómoda estoy, porque me creo lo que digo y lo que hago.

¿Y en el Gobierno?

He sentido que he trabajado mucho, que he perdido mucha calidad de vida. Vivía mejor en la oposición (se ríe). Pero me he sentido respetada.

Tanto, que repetiría.

No lo sé. Depende de si se puede reeditar un pacto con políticas de progreso.

¿Cómo sería ese pacto?

Habría que meter nuevas propuestas. Urbanismo social, más acción social, igualdad... 2003 no es igual a 2007.

¿Ha habido algo que le haya molestado de PNV-EA?

Cuando hemos tenido discrepancias le hemos dado tiempo al asunto, como con la ordenanza del botellón.

¿La derecha y la izquierda se entienden?

La izquierda le ha dado un giro al Gobierno de Bilbao. Nunca tres concejales han dado más de sí. Hemos conseguido cambiar la vida cotidiana de la gente.

¿Se le ha quejado algún simpatizante por ir con Aralar?

No, y sí que me lo esperaba. Venimos de culturas diferentes, pero llegamos a acuerdos, sobre todo sociales.

¿Está dispuesta a defender la independencia?

No; estamos dispuestos a defender la capacidad de decisión. Y no ha tenido que venir Aralar para enseñárnoslo. Pero no me siento aberzale. Nos hemos centrado en la construcción social.

¿EB se ha abertzalizado?

Somos gente de nuestro entorno. Queremos a nuestro pueblo. Pero no me gusta que me impongan el nacionalismo vasco ni español.

¿Le beneficia ser la única candidata?

Lo que beneficia es transmitir confianza, ganas de currar a la gente. Eso lo valoran los ciudadanos. Aunque es verdad que los partidos siguen poniendo a hombres.

La vivienda es uno de sus ejes, pero también lo es del resto de candidatos.

Yo voy a lo que hemos hecho: VPO, pisos de alquiler, movilizar vivienda vacía, lista única de Etxebide... Es fácil criticar una labor, pero es que nadie se pone a currar.

¿Cómo puede mejorar Bilbao la Agenda Local 21?

En tema de ruido y aire estamos terminado un plan de acción; con transporte público sostenible, como las bicis. A largo plazo, hay que cambiar hábitos. Y aquí, la Supersur sería contraria a la Agenda 21.

«Yo, como mucho, un zurito»

Su vicio favorito.- Comer chocolate.

¿A qué político se quiere parecer?.- Anguita me ha parecido un tío encantador.

Su peor defecto como jefa.- Soy ansiosa.

La última vez que se fumó un porro.- Yo, como mucho, zuritos.

¿Ve películas porno alguna vez?.- No. Con los chavales, pelis de dibujos.

¿La lavadora o planchar la ropa?.- La lavadora, sin duda.

¿Hace la compra?.- Sí.

¿Canta en la ducha?.- No, suelo estar dormida.

¿Se desvela por la noche?.- No.

Sus vacaciones... Fuera de Bilbao con mi familia.

¿Le gustan los piropos?.- Sí, pero no los instrumentales.

CINCO PREGUNTAS EN CORTO «El cercanías es caro»

1.- ¿Le molesta que hablen de los hermanos Madrazo?

Me parece tan obvio, tan fácil... Ha elegido la ciudadanía. Cuando deje la política, iré al despacho de abogado. Otros no pueden decir lo mismo.

2.- Tanta bici... Pero si en Bilbao llueve un montón y hay muchas cuestas.

Mira en los países del norte lo que llueve. Lo de las cuestas es verdad. Por eso trabajamos en los ascensores con los barrios.

3.- ¿Cuántas veces coge la bici al mes?

Los fines de semana; en Bilbao o en otros sitios.

4.- ¿Cómo va a trabajar?

Unos días en coche y otros en transporte público. Suelo coger el cercanías, pero es caro porque no tiene creditrans.

5.- ¿A qué estaría dispuesta por conseguir un voto?

A tomar un café, a charlar, a explicar las cosas. A todo eso.