El rector de la Universidad de Almería (UAL), Pedro Molina, y los representantes de la UTE Alberc-Inversol-Tejera han formalizado este martes el contrato para la para la construcción y explotación, en régimen de concesión, de la residencia universitaria de Almería por un valor de 8,5 millones de euros, de los que el órgano académico invertirá dos millones que prevé recuperar a través del sistema de becas de alojamiento que impulsará para cubrir 40 plazas.

Así lo han indicado la UAL en una nota en la que recuerda que la financiación correrá a cargo de la UTE, si bien la Universidad de Almería participará en la financiación de la obra con dos millones de euros, que será abonados fraccionadamente a medida que se emitan certificaciones de obra, proporcionalmente a la aportación económica de la UAL.

En fase de explotación, la empresa concesionaria ofertará a la Universidad un total de 40 plazas gratuitas por curso académico, todas ellas a pensión completa. El precio mensual por plaza a pensión completa será de 650 euros.

Las obras tendrán una duración de 15 meses a contar desde la fecha de otorgamiento de la licencia de obras y previa formalización del acta de replanteo. La concesión durará 40 años, que se computarán a partir de la fecha de inicio de la explotación económica de la residencia, prevista para comienzos del curso 2016-17.

El edificio estará ubicado en la parcela 'E' de la unidad de actuación 84-2 del PGOU de Almería. El terreno fue cedido de forma gratuita a la Universidad por el Ayuntamiento de Almería mediante la firma de un convenio en 2009. El Ayuntamiento ha prorrogado posteriormente la concesión al cumplirse el plazo previsto para el inicio de los trabajos.

Las habitaciones estarán equipadas con aseo propio, un área de estudio, voz y datos, wifi, toma de televisión, climatización y agua caliente. Los espacios comunes serán salas de estudio, de informática, biblioteca, salas de TV, zona de juegos de salón, lobby, gimnasio y una cafetería.

El proyecto incluye, asimismo, lavandería abierta a los residentes, almacenes, aseos comunes y enfermería. La residencia tendrá seis plantas más bajo y situará en los niveles más bajos los servicios comunitarios como, por ejemplo, la biblioteca, salón de actos, la sala polivalente y los servicios de comedor y cocina.