Un hombre de 90 años ha reconocido este martes su culpabilidad en la agresión a dos ancianas en la Residencia Mixta de Pumarín (Gijón) ocurrida en enero de 2012 y ha aceptado una condena de internamiento en un centro psiquiátrico por un máximo de cinco años, ya que el acusado tenía sus facultades mermadas en el momento de los hechos.

La vista oral se ha celebrado este martes en el Juzgado de lo Penal número dos de Gijón, ya que, aunque hubo conformidad en cuanto a la responsabilidad penal sobre los hechos, el juicio se desarrolló para dirimir la posible responsabilidad civil.

Sobre las 07.30 horas del 11 de enero de 2012, el acusado, residente en la Residencia Mixta de Pumarín, se dirigió hacia una mujer que en ese momento tenía 97 años, también alojada en el mismo centro, y la empujó y agredió con un palo o bastón. Otra de las residentes, de 63 años, trató de evitar el ataque, ante lo cual el acusado la golpeó fuertemente en la cabeza con el mismo objeto.

Como consecuencia de la agresión, la primera de las mujeres, que falleció el 21 de enero de ese mismo año por causas que no guardan relación con estos hechos, resultó con lesiones consistentes en traumatismo craneal y erosión en dedo anular. La segunda de las mujeres sufrió lesiones en la región témporo-pariental izquierda, que precisaron de sutura y siete días de curación. En el momento de los hechos el acusado tenía sus facultades mermadas.

Los gastos generados al Sespa por la atención prestada a las perjudicadas ascienden a 270,04 euros y 135,02 euros, respectivamente.

Los hechos fueron considerados constitutivos de dos delitos de lesiones con la semi-eximente de trastorno mental. El acusado, tras reconocer los hechos, aceptó una pena de internamiento en un centro psiquiátrico por un máximo de cinco años.

El juicio ha quedado visto para sentencia en relación a la responsabilidad civil. La Fiscalía solicita que el acusado sea condenado a abonar sendas indemnizaciones a las víctimas por las lesiones, las secuelas y los daños morales causados (en el caso de la mujer fallecida, los receptores serían sus herederos), cantidades de las que el Ministerio Fiscal solicita que responda como responsable civil directo la compañía aseguradora del Organismo Autónomo Establecimientos Residenciales para Ancianos de Asturias (ERA) y, como responsable civil subsidiario, el ERA, dependiente del Principado de Asturias.