Retrospectiva de Arik Brauer, el pintor vienés del realismo mágico

  • Una gran exposición en Viena celebra el 85º cumpleaños del artista, que se autorretrata en una pintura especialmente creada para la ocasion.
  • Cofundador en 1946 de la Escuela Vienesa del Realismo Fantástico, es conocido por sus trabajos de temática simbólica, entre religiosa y esotérica.
  • Brauer se inspira en los grandes maestros de la pintura y emplea técnicas propias de las miniaturas medievales.
'El cantar de los cantares' (2008), obra de Arik Brauer incluida en la gran exposición sobre su carrera
'El cantar de los cantares' (2008), obra de Arik Brauer incluida en la gran exposición sobre su carrera
Arik Brauer - Courtesy the artist
'El cantar de los cantares' (2008), obra de Arik Brauer incluida en la gran exposición sobre su carrera

Sobre el hombre de expresión serena hay suspendidas en el aire hojas de árbol de colores otoñales. No se sabe si están cayendo sobre él o flotando, tal vez el anciano ha conseguido domarlas para que inicien una coreografía al son del pequeño instrumento musical de cuerda que tiene entre las manos.

Uno de los artistas más representativos de la Escuela Vienesa del Realismo Fantástico —cofundada por él en 1946 en la capital austriaca y con una temática simbólica entre religiosa y esotérica— Arik Brauer (Viena, 1929) se autorretrata en 2014 en Brauer im Herbst (Brauer en otoño), un cuadro especialmente creado para la gran retrospectiva que se celebra ahora sobre su carrera.

Con motivo del 85º cumpleaños del autor, el Leopold Museum de Viena alberga hasta el 16 de febrero la amplia exposición, compuesta por más de 270 piezas entre pinturas, obras gráficas y esculturas y que ilustra desde los años de Brauer como estudiante de la Academia de Bellas Artes de Viena en 1945 hasta el presente.

Un hombre en la cámara de gas, una flor en Chernóbil...

Se inspira en los grandes maestros de la pintura y emplea técnicas propias de las miniaturas medievales. Unas veces comedidas y clásicas y otras veces auténticos estallidos de riqueza cromática, las escenas podrían representar un sueño, ser una metáfora de la realidad o ilustrar un relato originario de la tradición oral de cualquier cultura.

Residente a partes iguales en Viena y Ein Hod —un barrio de artistas en el distrito de Haifa, al norte de Israel— en sus trabajos introduce elementos orientales y relativos al judaísmo. El artista es hijo de emigrantes judíos lituanos y durante el nazismo su padre fue deportado y asesinado en un campo de concentración. Él sobrevivió a la guerra en un escondite.

Aunque las pinturas están llenas de tonos vivos y son un canto a la creatividad, la oscuridad también emerge de algunas de ellas. La figura paterna demacrada y llorando sangre en Mann im Gas (Hombre en el gas) o el apocalipsis contradictoriamente bello de Die Blume von Tschernobyl (La flor de Chernóbil) se contraponen con brusquedad a otras de gran ensoñación poética como El hacedor de lluvia del Monte Carmelo.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento