La Comunidad de Madrid reabre cuatro puntos de encuentro familiar tras colapsar la red

  • Clausuró cinco de sus ocho centros en 2012, lo que provocó la saturación de los que quedaron e impidió cumplir los regímenes de visitas.
  • Ahora, abre cuatro locales mediante acuerdo de cofinanciación en Tres Cantos, Mejorada-Velilla, Pinto y  Torrelodones.
Una familia caminando de espaldas.
Una familia caminando de espaldas.
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Una familia caminando de espaldas.

La Comunidad de Madrid ha abierto en los últimos meses cuatro puntos de encuentro familiar en los municipios de Tres Cantos, Mejorada-Velilla, Pinto y  Torrelodones (para la mancomunidad de Torrelodones, Hoyo de Manzanares, Alpedrete, y Moralzarzal) con el objetivo de solucionar el colapso que la propia Administración provocó al cerrar cinco de los ocho centros existentes hasta el año 2012.

Las casi 800 familias que usaban los  locales de Las Rozas, Colmenar, Arganda, Valdemoro y Alcalá de Henares para cumplir los regímenes de visitas establecidos en casos de divorcio, malos tratos o, simplemente,  de mala relación entre los progenitores fueron derivadas a los tres puntos restantes, situados en Móstoles, Las Rozas y Madrid capital.

Ello derivó en una saturación que levantó las críticas de los perjudicados, pero también de los abogados e, incluso, de la Fiscalía de Madrid, que lo denunció en su memoria del año 2013.

Un servicio "mejorable"

Los jueces de Familia llegaron a poner la situación en conocimiento de la Dirección General de Justicia, dependiente de Presidencia. Esta trasladó el mensaje a Asuntos Sociales, que decidió rectificar y cofinanciar la apertura de cuatro nuevas instalaciones. En la actualidad, y según un portavoz oficial del área, ya no hay lista de espera, aunque los problemas no se han acabado.

"Hubo grandes disfunciones. Hoy, el servicio es muy mejorable. Hacen falta más centros y personal cualificado", aseguran a 20minutos fuentes autorizadas de la jurisdicción de Familia.

José Luis Prieto, abogado especializado, cree que los puntos de encuentro están "mal planteados", ya que carecen de suficientes mediadores y psicólogos. "Además, deberían ampliar el horario", señala. Carmen González (Círculo Legal) recoge las críticas de asociaciones de padres y madres separados y critica que se fuerce a los progenitores a ver a los niños, así como que los informes de seguimiento se retrasen.

"Me obligaron a ir a Móstoles"

Marian (nombre ficticio) fue enviada al Centro de Encuentro Familiar de Móstoles cuando el suyo cerró. "Tardaron meses. Encima, tenía que desplazarme 20 kilómetros para que el padre de mis hijos, al que denuncié por malos tratos, pudiera verlos", protesta.

Lo que más le molestó, sin embargo, fue la actitud del juez: "Mi ex no quería ver a los niños y ellos estaban mejor sin él, pero yo tenía que pagar el transporte, ir al punto y dejar a los niños, aunque él no se presentaba".

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