Tal y como indicaban los rumores que circulaban desde hace días por Internet, la cantante Edurne será la representante de España en el festival de Eurovisión 2015, que se celebrará el 23 de mayo en Viena (Austria).

Así lo ha comunicado este miércoles el responsable de Planificación estratégica de programación de TVE, Ignacio Gómez-Acebo. En una rueda de prensa, el directivo, además de alabar la personalidad y capacidad vocal de la elegida, ha querido subrayar el carácter innovador de un certamen que este año cumple su 60ª edición y que "el año pasado registró un 35,2% de cuota de pantalla". "Eurovisión no es algo del pasado, es de futuro",  reivindicó,  antes de señalar que la presencia de Conchita Wurst, que será la presentadora en la final, demuestra que el concurso "se reinventa cada año".

A continuación, fue la propia Edurne, vestida de azul eléctrico y muy sonriente, quien definió su participación en el festival como "un gran reto". "Voy a buscar el mejor puesto, el primero", prometió.

La canción que defenderá la madrileña, Amanecer,  estará incluida en su próximo álbum y ha sido compuesta "íntegramente en castellano" por Tony Sánchez-Ohlsson, coautor también de la canción que presentó Pastora Soler en Eurovisión, Quédate conmigo.  "Es un estilo con el que España nunca ha participado en Eurovisión, vamos a arriesgar con una canción distinta. (...)". "Es pop de calidad", resumió la artista.

De hecho el tema, que no se desvelará hasta "dentro de dos o tres semanas", fue lo que decidió a la extriunfita a presentarse como candidata a un puesto para que el que, según TVE, había otros aspirantes."El tema me enamoró, me llegó muy dentro", ha relatado Edurne.

La joven, que presentaba hasta hace poco el programa de televisión Todo va bien (Cuatro) junto a Xavi Rodríguez, sostiene que la decisión de dejar el espacio no ha sido únicamente para poder dedicarse en cuerpo y alma a Eurovisión, sino por "un cúmulo de motivos", entre ellos la preparación de su nuevo álbum. Además, las cosas "duran lo que duran", ha añadido antes de declarar que, tras el certamen, le gustaría compaginar música y televisión (ante esto, el directivo de RTVE ha señalado que la cadena pública estaría encantada de contar con la artista para proyectos futuros).

Para la cantante, representar a España "no es moco de pavo" y supone "dar un paso más internacionalmente": "Soy lanzada y me gustan los desafíos (...). Quizá este sea el más importante que me ha surgido en mi carrera", ha observado.

En cuanto a su representante española favorita de Eurovisión, destacó el trabajo "perfecto"  de Pastora Soler en la última edición.

Posee una voz notable y aptitudes para el baile. Pero, además, Edurne García es simpática, estrella de listados de belleza, novia de un futbolista de élite (David De Gea) y, al parecer, humilde (quienes la conocen aseguran que frecuenta las mismas amistades y lleva una vida similar a la que hacía cuando era simplemente una estudiante de veterinaria). "Soy la misma de entonces, lo único que ha cambiado es mi trabajo", asegura esta joven de 29, acostumbrada a esquivar con agilidad las preguntas comprometidas sin dejar de repartir sonrisas dulces.

La madrileña admite que atraviesa un buen momento profesional. Sin embargo, desde que se dio a conocer como concursante de la cuarta edición de Operación Triunfo, su carrera ha sufrido altibajos.

La popularidad de su paso por el talent-show televisivo en 2005 le facilitó un contrato con la discográfica Sony Music, con la que lanzó su exitoso álbum debut homónimo y le dio su primer disco oro. Menos suerte  y promoción tuvo su segundo trabajo de estudio, Ilusión, así como el siguiente Première (2008), que ocupó un discreto puesto 39 en las listas de Promusicae.

Su aparición posterior en programas televisivos como ¡Más que baile! (2010) o Tu cara me suena (2013-2014) fueron determinantes para relanzar su carrera artística que, actualmente, cuenta con cinco referencias en el mercado y numerosas propuestas laborales.

En los últimos años, el proceso de selección del representante español para Eurovisión ha adoptado diferentes fórmulas, más o menos democráticas. Después de que durante décadas fuera TVE la que escogiera al candidato idóneo para el certamen, el ente público sorprendió en 2008 abriendo el proceso de selección a todos los televidentes, tal vez una manera de combatir la paulatina pérdida de popularidad del espacio.

Una votación popular  a través de llamadas de teléfono y SMS dio como ganador a Chikilicuatre, un artista paródico e irreverente, y, para algunos, una "burla" del espíritu eurovisivo.

En los tres años siguientes, RTVE siguió utilizando las votaciones abiertas. Sin embargo, las listas de aspirantes fueron controladas al detalle, las normas se endurecieron y el jurado profesional recuperó capacidad de decisión. Esto propició que, por ejemplo, en 2009 fueron rechazadas 455 candidaturas y que en 2010, una favorita Karmele Marchante fuera descalificada por, supuestamente, "no cumplir con las bases del concurso", algo que provocó las airadas protestas de la periodista.

En 2012, TVE anunció que volvería al tradicional sistema de selección interna para buscar candidato, mientras que la canción que interpretaría sería elegida mediante un modelo mixto (audiencia y jurado). Lo mismo ocurrió en 2013, con la banda El Sueño de Morpheo.

Para esta última edición, un jurado de la cadena ha elegido tanto a la candidata (Edurne) como la canción que interpretará (Amanecer).