Un pico sostenido y creciente de casos de anorexia y bulimia ha disparado en Aragón el número de asistencias médicas por trastornos alimentarios a su máximo histórico, propiciado en este caso en buena parte y según creen los expertos por el uso inadecuado de las redes sociales.

La unidad de trastornos alimentarios del hospital Clínico de Zaragoza, que es referencia en el tratamiento de esta enfermedad en menores de edad para todo Aragón, trató a lo largo del año pasado a 126 nuevos pacientes.

Son más de los 110 que hubo en 2013 y suponen además un pico histórico. Después de los 111 casos que atendió el hospital  en el año 2000, que marcaba hasta ahora el récord de asistencias del centro, el número de casos había ido reduciéndose de forma paulatina, con pequeños altibajos, hasta 2013. Ese año hubo un nuevo repunte que se disparó aún más el año pasado y que ya está propiciando la puesta en marcha de nuevos protocolos.

"Vamos a trabajar de nuevo formando a médicos en Atención Primaria, algo que se hizo ya hace tiempo", explica el doctor Pedro Ruiz, de la unidad de trastornos alimentarios del Clínico. "Reforzaremos la coordinación con los centos de salud para que nos deriven los casos más urgentes", concreta. Los propios médicos consideran el pico de 2014 como una vuelta a "cifras epidémicas". "No es para alarmarse, pero sí para preocuparse", matiza Ruiz.

El incremento de nuevos casos, que ya está sobrecargando la unidad del Clínico, tiene también una consecuencia directa en los familiares de los pacientes. "Todos los meses tenemos nuevos casos de personas que llaman en busca de ayuda", explica Edurne Larrarte, presidente de la Asociación Aragonesa de familiares de enfermos con trastornos de la conducta alimentaria: Anorexia y Bulimia (Arbada).

Por su parte, el servicio de trastornos alimentarios del Provincial, exclusivo para adultos, registra de 12 a 14 casos nuevos al mes y hace unos 70 seguimientos mensuales de media. "La intervención precoz en estos casos es muy importante. Hablamos de pacientes con trastornos alimentarios graves", explica el doctor Bernad, del Provincial.