La compraventa de viviendas aumentó en España por tercer mes consecutivo. En concreto, el mercado inmobiliario contabilizó en noviembre un 14% más de transacciones de pisos y casas respecto al mismo mes del año anterior, Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Solo en noviembre se registraron 25.200 compraventas de vivienda. Y en términos anuales acumulados hasta ese mes, la compraventa de inmuebles se incrementó un 1,1%. Respecto a octubre, sin embargo, el mercado decreció el 4,8%.

La venta de viviendas parece decir así adiós a la crisis inmobiliaria, ya que acumula tres meses consecutivos de incrementos, tras los de septiembre y octubre, cuando la compraventa de viviendas creció un 13,7% y un 16%, respectivamente.

"Estos datos muestran que el sector inmobiliario está empezando a recuperar el pulso tras años de paralización", explican los analistas del portal Fotocasa.es. En su opinión estos movimientos al alza se explican por una vuelta de la financiación "aunque aún es tímida y limitada" y el mayor interés de los inversores. Creen, no obstante, que aún es pronto para "hablar de recuperación".

Si la venta de pisos crece más de un 14% en tasa interanual es gracias sobre todo a la vivienda de segunda mano. Del total de operaciones registradas por el INE, siete de cada diez correspondieron a viviendas usadas. Unas 17.933, lo que supone un incremento interanual del 41,6%."Es la que está tirando actualmente del sector", indican desde el departamento de análisis de Fotocasa.es. Actualmente están resultando más atractivas para los potenciales compradores ya que tienen "un mayor margen de rebaja en el precio y está gravada con menos impuestos", añaden.

Pese a los mejores datos, no obstante, los analistas subrayan que los incrementos registrados en estos últimos tres meses tienen su origen en unas estadísticas mínimas de finales del año pasado. Y es que 2013 fue un año especialmente malo para el sector, en el que probablemente se tocó suelo en la caída de precios y en la demanda de viviendas. Así, han crecido las operaciones inmobiliarias, pero siguen en niveles históricamente bajos debido a que "el crédito sigue siendo limitado" y el mercado laboral tampoco parece haberse afianzado.

La compraventa de pisos nuevos, sin embargo, se ha situado en su mínimo en la serie histórica: apenas el 30,8% de las operaciones correspondió a inmuebles de nueva construcción. Este porcentaje supone que estas operaciones (7.767 en noviembre) bajaron un 20,6% respecto al año anterior, su cifra más baja desde el comienzo de la serie del INE, en 2007. ¿Por qué esta caída? "Probablemente sea una muestra más de la tendencia que se viene registrando en la que la vivienda de segunda mano se adquiere más que la de obra nueva", tal como señala Chus de Miguel, directora comercial de Casaktua.com.

En opinión de esta experta inmobiliaria, el precio es una de las claves que explican las diferencias entre un tipo y otro de viviendas: "En términos generales la vivienda de obra nueva suele ser más cara que la de segunda mano", resalta, lo que hace más atractiva esta última. En concreto, el metro cuadrado de los pisos con menos de dos años se situaba en el tercer trimestre de 2014 en los 1.518 euros, mientras que los pisos con más de dos años apenas llegaban a los 1.434 euros por metro cuadrado (un 5,8% menos).

El 90% de las viviendas eran libres, segmento que generó un 11,8% más de transacciones, y el 10% restante de protección, con un avance del 38,7%. En el undécimo mes de 2014, el número total de fincas transmitidas inscritas en los registros de la propiedad y procedentes de escrituras públicas realizadas anteriormente fue de 125.217, lo que supone un retroceso del 4,5% respecto al mismo mes de 2013.

Por autonomías, la compraventa de viviendas aumentó en todas a excepción de Cantabria y Comunidad Valenciana, donde bajó el 12,3 y el 3,3%, respectivamente. Los mayores crecimientos correspondieron a Navarra (48,2%), La Rioja (33,3%) y Asturias (30%).

El año 2015 podría registrar un crecimiento en la actividad hipotecaria respecto al año pasado. Esta es al menos la estimación de la Asociación Hipotecaria Española (AHE), que sin embargo condiciona esta evolución positiva a que se mantenga una cierta estabilidad en los mercados de financiación y que éstos comiencen a aceptar de nuevo instrumentos de titulización como las cédulas hipotecarias.

"El crédito a hogares dependerá, en todo caso, más de factores de demanda que de factores de oferta", advierten desde la AHE. Es decir, que mientras no se consolide el cambio de signo del mercado laboral y la banca comience a considerar solventes a más ciudadanos, no se podrá abrir el grifo del nuevo crédito.