Ha sido el peor atentado terrorista en varias décadas en Francia. Doce muertos en el asalto yihadista a la revista satírica Charlie Hebdo en París que ha tenido su corolario de muerte este viernes, tres días después, con los presuntos responsables –los hermanos Kouachi– abatidos.

Simultaneamente, y también este viernes, Amedy Colibay –supuesto responsable del asesinato el jueves de un policía en las calles parisinas– ha muerto llevándose consigo la vida de 4 personas a las que mantenía como rehenes en una tienda judía de la capital.

Tres jornadas de caos. Miles de agentes especiales peinando cada rincón del país y una sociedad conmocionada por la masacre de los trabajadores de una publicación largo tiempo amenazada por su sarcástica visión del integrismo musulmán. Estas son las claves de unos acontecimientos que el presidente francés, el socialista François Hollande, ha calificado "como un ataque al mismo corazón del país".

El miércoles 7 de enero, dos personas equipadas con armas de combate asaltan la sede parisina de Charlie Hebdo. En el ataque fallecen 10 dibujantes y periodistas, entre ellos el director de la publicación (que estaba amenazado y ya llevaba escolta policial), un visitante que se encontraba en la oficina y un policía. Luego las dos personas, los hermanos Chérif y Said Kouachi, franceses de origen argelino y vinculados con el integrismo yihadista global, se dieron a la fuga.

Este jueves, otro terrorista yihadista (Amedy Coulibaly) mataba a una agente de policía municipal. El viernes, sería el responsable de los altercados este viernes en el supercado de París.

Tras la fuga, comenzó una persecución inacabable a lo largo y ancho de varias regiones del país como Reims y Picardía. Finalmente los hermanos, atrincherados en un edificio de imprenta situado en la localidad de Dammartin-en-Goële, han muerto este viernes en el asalto de las fuerzas especiales francesas. Una operación delicada, pues en el edificio había una persona, un trabajador de la imprenta, que en principio se pensó que era un rehén, pero finalmente se ha sabido que estuvo escondido durante ocho horas y los terroristas no le vieron. La Policía lo ha rescatado con vida.

Mientras esto sucedía en los alrededores de París, en la misma capital, al este, otro presunto terrorista mantenía secuestradas a cuatro personas en una tienda judía, en una acción que todo indica estaba coordinada con aquella. El secuestrador, que ha sido identificado como Amedy Coulibaly sería el responsable del tiroteo que este jueves acabó con la vida de un agente y dejó en estado crítico a otro.

Veinte minutos después de la operación policial en la imprenta, los comandos franceses entraban en la tienda y acababan con el secuestro. Una acción que ha dejado cinco muertos, el propio terrorista y cuatro rehenes que había capturado.

Por un lado estarían los hermanos Said y Chérif Kouachi, de 34 y 32 años. El menor de ellos, Chérif, fue condenado a varios años de cárcel por hacer de enlace y enviar y yihadistas formados a combatir a Irak. En cualquier caso, ambos tienen un currículum integrista probado y eran ampliamente conocidos por los servicios secretos.

Por otro lado, Amedy Coulibaly, el secuestrador, que según el canal francés BFMTV habría actuado en coordinación con los hermanos y que sería una persona cercana al núcleo familiar de los Kouachi. Además, según las mismas fuentes, Coulibaly habría dicho que cumplía órdenes del jefe del grupo terrorista Estado Islámico, Abu Bakr Al Bagdadi.

¿Para quién actuaban entonces? Uno de los dos hermanos supuestamente responsables del ataque contra Charlie Hebdo, Chérif Kouachi, dijo a BFMTV que pertenecía a "Al Qaeda en Yemen", mientras que el asaltante del supermercado judío de París, Amedy Coulibaly, se habría declarado, como se ha dicho anteriormente, miembro de Estado Islámico.

De momento, nadie. Aunque existen varias pistas. Por un lado, Estado Islámico ha alabado los hechos y a sus presuntos autores materiales, a los que ha calificado como "héroes". Por otro lado, el modus operandi de los hechos parece corresponderse más bien con el de Al Qaeda. Eso sí, es probable que tampoco nadie ordenó a los hermanos Kouachi cometer ese atentado. Lo hicieron posiblemente en solitario pero sabiendo que contaban con el beneplácito de ambos grupos terroristas.

Al Qaeda en la Península Arábiga (AQPA) sería la responsable del atentado perpetrado el miércoles contra la sede de la revista satírica francesa Charlie Hebdo, según ha informado este viernes un miembro de AQPA a la agencia de noticias estadounidense AP. Este miembro de AQPA ha explicado que el atentado fue "una revancha por el honor" del profeta Mahoma, uno de los protagonistas habituales de las viñetas de esta revista satírica.

El ataque mortal a Charlie Hebdo tiene su origen en la publicación, por parte de este semanario satírico, de las polémicas viñetas de Mahoma que en 2006 provocaron un revuelo sin precedentes en el mundo musulmán. La revista llevaba en el punto de mira de Al Qaeda desde hace varios años, y su actual director Stéphane Charbonnie, también muerto, estaba bajo protección policial por amenazas.

AQPA eligió Francia "por su evidente papel en la guerra contra el islam y las naciones oprimidas", advirtiendo de que "proteger a los blasfemos tendrá un alto precio y un duro castigo", según un portavoz de la célula terrorista.

Al estupor inicial, se unió rápidamente las declaraciones de condena. Desde las más altas instancias del estado, se hicieron llamamientos a la "unidad". Así, el presidente Hollande y el expresidente Nicolas Sarkozy han salido a la palestra para pedir a los franceses que se mantengan firmes y unidos, y recordar que la "república está por encima de los fanáticos".

Por su parte, Marine Le Pen, la líder del partido ultraderechista Frente Nacional, que hace bandera de la lucha contra la inmigración, manifestó a través de Twitter su consternación, y pidió un referéndum para la reintroducción de la pena de muerte en Francia, abolida definitivamente por el socialista François Mitterrand en los años ochenta del siglo pasado.

Para este domingo está convocada una gran manifestación de unidad y solidaridad, que no contará eso sí con presencial oficial del Frente Nacional. A ella asistirá no solo la clase política francesa, sino también dirigentes internacionales de países vecinos como España, Alemania o Italia. También se ha convocado una cumbre antiterrorista de alto nivel en la que participarán los ministros de Defensa de la UE y de EE UU.

Por su parte, el escritor Michel Houelllebecq, profundamente crítico con el islam y protagonista de la última portada de Charlie Hebdo, ha anunciado que abandona la promoción de su última novela, una especie de distopía islamista en la Francia de 2050, y se ha marchado de París. De momento se desconoce su paradero.

El dolor por el crimen se unió a la rabia por el ataque a unos de los pilares de la Francia libre, la libertad de expresión. Medios de comunicación de todo el mundo, así como las principales cancillerías y organizaciones internacionales –la UE, la ONU, que en el pasado había visto con malos ojos la publicación de las viñetas en la revista– emitieron comunicados de condenada. También desde el mundo árabe y musulmán llegaron las declaraciones de cariño y afecto hacia el pueblo francés.

Además de expresar las condolencias por los hechos, en muchos países europeos se ha hecho notar el temor a que los atentados de París provoquen una ola de islamofobia contra la comunidad musulmana del continente. No ha habido reacciones en este sentido, pero en Alemania, el recién creado grupo Pegida –occidentales contra la islamización de Europa– ha querido hacer bandera de los muertos, convocando nuevas manifestaciones contra este sector de la población.

Tras el exterminio de prácticamente toda la plantilla, entre ellos los principales e icónicos dibujantes, Charlie Hebdo depende ahora en parte de la buena voluntad y compañerismo de los medios de comunicación franceses. Parte de la plantilla ha sido acogida en las oficinas del diario de izquierdas Liberation, y Le Monde, otro de los grandes periódicos del país, ha ofrecido material informático para que puedan seguir trabajando.

También hay en marcha una campaña, difundida y sostenida en redes sociales, para que gente anónima muestre su solidaridad aportando dinero para que la revista siga publicando sus satíricas viñetas. De momento, ya se ha confirmado que Charlie Hebdo saldrá a la calle el próximo miércoles con una tirada de un millón de ejemplares.

Los dos ataques yihadistas han extendido el miedo y el temor por el resto de Europa. En España, el Ministerio del Interior subió este miércoles la alerta terrorista a nivel 3 (riesgo altamente probable de atentado), aunque su 'número dos', Francisco Martínez, insiste en que no existe contra nuestro país una amenaza "concreta y singular" sino una "general", informa David Fernández.

Los servicios antiterroristas de la Guardia Civil creen en cambio que esa amenaza es mucho más real y específica (así lo trasladó EE UU a Interior antes de las Navidades), y sospechan que la pugna por la supremacía mediática que en estos momentos están lidiando Al Qaeda y el Estado Islámico podría conllevar una acción yihadista en nuestro país. Sin olvidar la aparición de una nueva amenaza para Europa: el 'Grupo Jorasan', una célula de élite surgida de Al Qaeda e incrustada en la milicia siria 'Frente Al Nusra'.

Los cuerpos de seguridad españoles han multiplicado por cinco el número de agentes especializados en terrorismo islamista. En la actualidad hay 370 investigaciones policiales abiertas contra el terrorismo yihadista, sobre todo en Cataluña, Madrid, Andalucía, Ceuta y Melilla, todo un récord que demuestra que el riesgo es real. Nunca ha habido tantas operaciones antiterroristas en marcha en nuestro país. Suponen medio centenar más de la que había abiertas en 2013. No obstante, las detenciones han disminuido desde el 11-M.