La Guardia Civil ha desarticulado una organización que se dedicaba al tráfico ilegal de medicamentos. La operación, denominada Noisa, se ha saldado con la detención de 49 personas, de las que doce trabajaban en farmacias, y ha realizado siete registros en Barcelona, Coruña, Lugo, Valencia y Madrid, donde se ha localizado una gran cantidad de fármacos, dinero y documentación. La investigación se inició después de una denuncia que interpuso una asociación de lucha contra el cáncer infantil en que se ponía en conocimiento el desabastecimiento de ciertos medicamentos para el tratamiento de enfermedades oncológicas.

La red actuaba mediante lo que se conoce como comercio inverso. Con este método y con el apoyo de un entramado empresarial declarado en parte como almacén mayorista de medicamentos, los detenidos adquirían fármacos directamente a un gran número de farmacias de todo el país eludiendo el canal regular de fabricación y distribución de medicamentos. Este sistema constituye una práctica prohibida, puesto que las farmacias sólo pueden dispensar a particulares y nunca a empresas o distribuidores.

La organización solicitaba a las farmacias medicamentos a cambio de una comisión para posteriormente reenviarlos a empresas radicadas en el extranjero. El beneficio obtenido es que medicamentos adquiridos en el Estado a precio de mercado tasado y regulado se vendían en otros países —sobre todo en Dinamarca, Reino Unido, Suiza y Holanda— a un precio de libre mercado muy superior, obteniendo así cuantiosos beneficios.

La operación ha permitido detener 49 personas, entre las cuales se encuentran doce farmacéuticos, por delitos de organización criminal, contra la salud pública y contra la Hacienda pública. Entre los detenidos se encuentra el principal encausado de la organización, que reside en Coruña y que a través de relaciones personales y familiares tenía un acceso y control absoluto de la organización y de las líneas de adquisición y distribución de medicamentos.

En los registros efectuados, los agentes han confiscado gran cantidad de medicamentos, entre los cuales se encuentran más de 1.200 envases de medicamentos psicotrópicos, un revólver, 60.000 euros y 4.000 dólares, numerosa documentación, equipos informáticos y seis vehículos de alta gama. También se han intervenido numerosas cuentas corrientes y otros productos financieros.

La operación, que continúa abierta, se ha desarrollado de manera conjunta con la Agencia Tributaria, que ha participado en los registros efectuados y se encargará de la cuantificación del fraude fiscal presuntamente cometido por la organización.