La asociación de transportistas por carretera de Girona, Asetrans, ha reclamado este lunes levantar la restricción que prohíbe a los camiones de gran tonelaje circular por la N-II entre Vidreres y Caldes de Malavella (Girona) después de inaugurar este lunes la A-2 entre Caldes y Sils.
En un comunicado, la patronal recuerda a la Generalitat que no es necesario mantener esta prohibición aunque el tramo de la A-2 entre Sils y Maçanet aún no esté desdoblado y asegura que obligar a los camiones a circular por la AP-7 hasta que terminen estas obras —es un recorrido de 2,7 kilómetros— supone "desaprovechar recursos públicos".
Asetrans Girona exige a la Conselleria de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat que cumpla esta petición y no obligue a los transportistas a "seguir pagando una autopista sin necesidad".
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