El pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha respaldado este jueves por unanimidad el nombramiento de Consuelo Madrigal como fiscal general del Estado, al considerar que reúne los méritos y requisitos para ese puesto.

Según ha informado el órgano de gobierno de los jueces, el acuerdo ha sido adoptado por unanimidad de los vocales en un pleno extraordinario. El órgano de gobierno de los jueces ha cumplido así el trámite de audiencia establecido en el artículo 124.4 de la Constitución y su informe, que es preceptivo pero no vinculante, se ha remitido al Consejo de Ministros.

Tras el visto bueno del CGPJ, el Gobierno remitirá al Congreso de los Diputados su propuesta mediante un nuevo acuerdo del Consejo de Ministros y en caso de que el examen ante la Comisión de Justicia sea también positivo, el Ejecutivo aprobará definitivamente el nombramiento por real decreto. Cuando sea definitivamente nombrada, la fiscal general prestará ante el rey su juramento o promesa y tomará posesión del cargo ante el pleno del Tribunal Supremo.

Este reciente trámite da cumplimiento al precepto de la Constitución que determina que el fiscal general del Estado será nombrado por el Rey a propuesta del Gobierno, oído el CGPJ, así como al artículo 29 del Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal, que establece que el Poder Judicial debe emitir un informe sobre el candidato.

El Ejecutivo eligió a Consuelo Madrigal, hasta ahora fiscal coordinadora de Menores, para sustituir a Eduardo Torres-Dulce como fiscal general del Estado tras su dimisión el pasado jueves, y se convertiría en la primera mujer en dirigir el Ministerio Fiscal en toda la historia de la institución.

Consuelo Madrigal se licenció en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid en Madrid en 1978 con calificación de sobresaliente.  Ingresó en la carrera fiscal en 1980 con el número tres de su promoción y lleva 34 años de fiscal, los últimos siete de ellos como fiscal de sala, que es la máxima categoría.

Su primer destino fue en la Fiscalía de Santa Cruz de Tenerife, donde ejerció de enero de 1981 a noviembre de 1982; pasó a teniente fiscal de Palencia hasta mayo de 1984, y en la Fiscalía de Madrid hasta 1990. Su siguiente destino fue el Tribunal de Cuentas, hasta 1993, cuando pasó a la Fiscalía del Tribunal Supremo.

Tras trece años en el alto tribunal, de 1996 a 2008, fue nombrada Fiscal Coordinadora de Menores, donde puso en marcha la fiscalía y se hizo una experta en la materia.  En su currículum difundido por la Fiscalía General del Estado destaca su intervención en el sumario de la OPA de Azucarera Torras contra el grupo KIO ante la sala de lo contencioso-administrativo de la Audiencia Territorial de Madrid.

En el Supremo también se encargó de la causa sobre los papeles de Sokoa por estar implicado José Antonio Urritcoetxea Begoetxea, Josu Ternera, que estaba entonces aforado ante el alto tribunal. Además intervino en el caso Otegi, el caso Intelhorce, las escuchas del Cesid y el clan de los Monchines.

La Asociación de Fiscales y la Unión Progresista de Fiscales han visto acertada la decisión del Gobierno de proponer a Consuelo Madrigal.