Cruz Roja Castilla y León repartirá juguetes nuevos a un total de 5.017 niños procedentes de familias en situación de pobreza energética y alimentaria a través de una donación de 40.000 euros realizada por la Obra Social 'La Caixa'.

La iniciativa, enmarcada en la campaña 'No es por los juguetes: Tu solidaridad, sus derechos', permitirá que 5.017 niños de familias usuarias de los programas de Cruz Roja, que padecen situaciones de pobreza energética —no pueden hacer frente al pago de la calefacción y de fuentes de energía— y alimentaria, ya que consumen proteínas menos de tres veces por semana, puedan recibir un juguete en estas fechas.

Los juguetes son nuevos, ha explicado el vicepresidente de Cruz Roja Española en Castilla y León, José Ignacio de Luis Páez, porque "no puede haber niños de primera y de segunda", además de por cuestiones de seguridad e higiene.

"El juego es un derecho para los niños recogido en los Derechos de la Infancia y una forma de educar a las personas", ha incidido antes recalcar que los juguetes, además de nuevos, son educativos y no presentan carácter bélico ni sexista.

De este modo, por segundo año consecutivo Cruz Roja y la Obra Social 'La Caixa' colaboran para que más de 5.000 niños, un millar más que el pasado año, puedan tener su juguete en Navidad y en su casa, ya que debido a la presencia de usuarios de distintas nacionalidades y religiones, son los padres los que deciden sobre la entrega de los juguetes, que ya no hacen los Reyes.

Pese a que serán 5.017 los beneficiarios, las solicitudes alcanzan las 6.065, según de Luis Páez, quien ha trasladado su deseo de que el llamamiento realizado a toda la población a través de las 78 asambleas que recogen juguetes posibilite que ese millar de niños que también lo han pedido puedan tener su regalo nuevo en estas fiestas.

Por su parte, el director de Instituciones de CaixaBank en Castilla y León y Asturias, Gerardo Revilla, ha confesado que poder dedicar parte del trabajo que realizan a entidades sociales es "una satisfacción" y ha cifrado en 500 millones la partida que destina la entidad a obra social, de la que el 70 por ciento va a actividad social.

En este sentido, ha explicado que a medida que las necesidades sociales han ido en aumento, la Obra Social ha minorado las aportaciones para labor cultural o de otros ámbitos a fin de atenderlas, aunque lo que realmente "gustaría" sería no tener que hacer falta entregar, en este caso, juguetes.

"Se ha ajustado muy mucho el presupuesto para que con dinero finito se puedan hacer infinitas las ilusiones de estos niños", ha afirmado Revilla en referencia a la colaboración de Justo Muñoz, proveedora de los juguetes.