El ataque llevado a cabo el domingo por presuntos milicianos de la secta islamista Boko Haram en Gumskiri, una remota localidad del noreste del país, se habría saldado con el secuestro de 172 mujeres y niños y el asesinato de otras 35 personas, según varios residentes.

Abu Musa, uno de los residentes, ha dicho que la cifra se corresponde al recuento llevado a cabo en la localidad después del ataque. "Mi hermana y sus siete hijos están entre los secuestrados. Nosotros corrimos a escondernos y tuvimos suerte, pero a otros no les fue tan bien", ha afirmado.

"Reunieron a la gente, mataron a más de 30 personas y se llevaron a más de 100 mujeres y niños en dos camiones descubiertos", ha relatado

Maina Chibok, que no fue testigo del ataque pero que es de Gumskiri y visitó a su familia poco después de los hechos.

Aunque ningún grupo ha reivindicado aún la autoría, el ataque lleva todos los signos de Boko Haram, que en un ataque similar el pasado mes de abril secuestró a más de 200 niñas en una escuela secundaria en Chibok, muy cerca del lugar de este último ataque en la frontera con Camerún.

"También quemaron un centro médico gubernamental, casas y tiendas", ha explicado Chibok.