En Logroño, entre pucheros: de la huerta y mucho más

En Logroño se come muy bien. De entrada, Logroño puede presumir de nutrirse de una huerta espléndida. La ribera del Ebro brinda una gran variedad de productos de la huerta: verduras, frutas, hortalizas y legumbres.

Entre los platos destaca la menestra riojana, los espárragos, la borraja o las ensaladas, en las que nunca falta el apio o los berros. También hay que aprovechar y degustar las setas otoñales de los bosques de la Sierra y los caparrones, pequeñas judías producidas en las huertas.

Pero además de disfrutarlas con elaboraciones sencillas, también hay recetas que añaden sabores como las alcachofas con jamón, los pimientos rellenos o las pochas a la riojana con cordero.

Para proseguir no faltarán las chuletas de cordero. En la cocina de Logroño poseen un gran protagonismo. Es difícil encontrar una reunión en la que no se preparen unas chuletas asadas.

Para antes o para después, los quesos. Aquí el queso camerano de leche de cabra merece una mención. Prueba de su calidad es que cuenta con su propia Denominación de Origen.

Pero si algo ha contribuido a dar a conocer esta región son sus excelentes vinos. La Rioja es marca de vino y durante mucho tiempo cuando en España se pedía un vino bueno se pedía "un rioja". Ese tiempo ya ha pasado, pero los blancos, rosados y tintos con Denominación de Origen Calificada Rioja han adquirido fama mundial tanto si son de la Rioja Alta o Baja, como de la Alavesa.

Fuente: Guía Repsol. Rutas, mapas, restaurantes … ¡Planifica con nosotros tu viaje!