La Audiencia de Alicante ha dictado dos nuevas sentencias condenatorias contra Francisco José J.C., el violador en serie que actuaba principalmente en garajes de la capital provincial y de San Vicente del Raspeig, y le ha impuesto un total de 24 años de prisión, 12 por cada una de las dos agresiones sexuales de las que ha sido declarado culpable.

El acusado, un hombre 39 años natural del municipio malagueño de Alora y al que la Policía atribuye una decena de asaltos a mujeres, algunos de ellos pendientes de juicio, ya fue condenado en julio por un hecho similar a 12 años de prisión y fue juzgado de nuevo el pasado 2 de diciembre por un tribunal en dos vistas orales consecutivas.

La primera de ellas se refiere a unos hechos ocurridos sobre las 2.00 horas de la madrugada del 29 de agosto de 2011, cuando entró en un aparcamiento de Alicante y abordó a una mujer que acababa de aparcar su ciclomotor. La sección segunda de la Audiencia considera probado que utilizó un cuchillo para amenazar a la víctima, arrinconarla contra la pared y agredirla sexualmente mientras le insultaba y pegaba.

Francisco José J.C. se dio a la fuga y no fue detenido hasta dos años después, concretamente el 5 de junio de 2013, al cabo de numerosas pesquisas que incluyeron la identificación de su ADN en una mancha de semen recogida por la Policía en la camisa de la mujer agredida.

Unos días antes de su arresto, el 12 de mayo de ese año, el procesado cometió otra agresión sexual en otro garaje también de Alicante, contra la propietaria de un vehículo a la que igualmente asaltó con un cuchillo de grandes dimensiones.

Amenazas de muerte

Según se establece en la sentencia por este delito, la víctima le rogó que no le hiciera daño y él la obligó a entrar con él en el asiento trasero del coche, donde al igual que en el otro caso le agredió sexualmente. El ahora condenado también amenazó con matarla si una mujer que acababa de entrar con su vehículo en el aparcamiento en esos momentos se percataba de lo que estaba ocurriendo.

Quince minutos más tarde, cuando la recién llegada se hubo marchado, el violador sacó a la agredida del coche, la puso contra el maletero y la agredió sexualmente en repetidas ocasiones. Finalmente, condujo a la víctima hasta la puerta del garaje y arrojó su móvil por un hueco de la rampa de salida, al tiempo que le advirtió de que la mataría si llamaba a la Policía o contaba algo de lo sucedido.

La Audiencia Provincial lo considera autor de dos delitos de agresión sexual por los que le ha impuesto sendas penas de 12 años de prisión, así como la obligación de indemnizar con 20.000 euros a una de las agredidas y 15.000 a la otra.

El tribunal fundamenta ambas sentencias condenatorias en los testimonios de las dos víctimas, su reconocimiento por fotografías del procesado, la identificación del ADN y las huellas que el violador dejó en uno de los vehículos.