Frank Cuesta: "La lección es no tocar los cojones a los malos y si lo haces, aliarte con los buenos"

  • Frank Cuesta ha cambiado de continente para la segunda entrega de 'Wild Frank' que en esta ocasión mostrará la fauna del continente africano.
  • El herpetólogo sufrió el ataque de una serpiente escupidora y recibió el zarpazo de un leopardo, pero consiguió mostrar más de 50 especies animales.
  • Mientras, Cuesta sigue peleando por la liberación de su exesposa, condenada por supuesto tráfico de drogas, un caso en el que parece haber esperanza.
El explorador y presentador se embarca en una nueva aventura en 'Wild África', en Discovery Max.
El explorador y presentador se embarca en una nueva aventura en 'Wild África', en Discovery Max.
JORGE PARÍS
El explorador y presentador se embarca en una nueva aventura en 'Wild África', en Discovery Max.

Después de haber mostrado todos los animales del continente asiático casi uno por uno, Frank Cuesta se embarca en una nueva aventura en el continente africano, de la mano de Discovery MAX y Wild Frank, donde ha hecho un recorrido siguiendo los pasos del explorador y doctor Livingstone por África, mientras buscaba acercarse a los 'cinco grandes': leopardo, león, elefante, búfalo y rinoceronte.

En esta nueva entrega (estreno domingo 21 de diciembre a las 22.00 h.) sufrirá el ataque de una serpiente escupidora, recibirá el zarpazo de un leopardo y comprobará los rigores climáticos del inverno africano, todo mientras muestra a la cámara más de 50 especies animales.

En paralelo, el aventurero y herpetólogo vive con intensidad y esperanza el caso de su exesposa, Yuyee Intusmith, encarcelada por supuesto tráfico de drogas, un asunto en el que parece verse la luz al final del túnel y que ha dejado importantes lecciones para Frank Cuesta.

¿Cómo lleva el tema de las entrevistas?

Fatal. Pero no porque me lleve mal con la gente, sino porque siempre tienes que decir lo que es políticamente correcto. Si fuera yo solo no lo haría, diría de todo, pero hay mucha gente detrás que cuidar.

¿Cómo ha llevado el cambio de continente?

Bien, es como ir de vacaciones para mí. La gente piensa: "vas a trabajar, es jodido", pero aunque esta vez ha sido diferente por mi situación personal, a mí que me paguen un billete de avión, me metan en un sitio donde hay bichos y me dejen hacer lo que me dé la gana… ¡Coño, que más quieres!

¿Qué han pensado los africanos del hombre blanco de los zuecos rojos?

Ha sido muy divertido, porque conocía tribus africanas que viven muy cerca de las ciudades y están acostumbradas al contacto, a posar, a salir en la tele… Pero no es lo mismo que las tribus donde hemos estado, que han visto un tipo blanco, grande, con los zuecos, que va buscando bichos, que coge a las serpientes… La reacción suya es como expectante, pensarán que soy un payaso que hace un programa cómico.

¿Qué cualidades compartes con Livingstone?

Es difícil, porque son gente que se metió donde nadie lo había hecho. Son los aventureros reales, gente que iba por donde nadie había pasado antes, que no sabían que se iban a encontrar. Se pasaban años explorando y descubriendo realmente sitios. Nosotros sabemos el 90% de las cosas que nos vamos a encontrar… En común tenemos que a él le gustaba la tónica, aunque él la tomaba con ginebra y yo sola (risas).

¿Cuántas veces ha preguntado aquello de "doctor Livingston, supongo"?

Hostia, pues para hacer un "show" que hicimos como 35.000 veces porque no nos salía, nos daba la risa a todos. Era un descojone, necesitamos como 30 tomas para grabar 3 segundos.

A los cinco grandes normalmente se les da caza…

A los cinco grandes fuimos a grabar de una forma muy diferente de cómo estamos acostumbrados a verlos. Fuimos a buscarlos de una forma más cercana. No es el rollo "el elefante camina por la sabana…" es más "¡hostia, un elefante, hostia, una hiena". Ves los rinocerontes como son de grandes, cómo impresiona, cómo reacciona con las personas… es un programa sobre África muy cercano.

¿Cuál ha sido el animal que le ha dado más miedo?

La jirafa, que es muy cabrona. Toda la vida he pensado que la jirafa era el animal más bonito, más majo… porque claro de pequeño has ido al zoo y le has dado una zanahoria y se acerca y la lengua y que bien… pero cuando ves que te persiguen, que son enormes y te quieren dar con las pezuñas… es como si viene Bambi y te mata.

En el lado de detrás de las cámaras, ¿cuál ha sido el momento más difícil?

Fuimos en un helicóptero con un piloto que estaba zumbado, que nos metió en un cañón pegado a las paredes que yo iba pensando que nos íbamos a matar.

Y el tema de la higiene, ¿ha cambiado mucho?

¿En plan limpieza? Igual. Te duchas… cuando puedes. Llevábamos unas duchas portátiles y el equipo se duchaba. Yo salvaba agua (risas). Soy de los que piensan que porqué vas a estar limpio en un sitio que está sucio. Si en un programa de animales o de aventuras y el aventurero te dice que lleva tres días en un sitio y lleva la camisa limpia… cuidado. En mi bolsa, en el raquetero llevaba dos camisetas, dos pantalones y cuatro pares de calcetines.

Ha omitido los calzoncillos…

Es que no uso. Van los huevillos, así, colgando.

Ha probado manjares africanos provenientes del mundo animal…

Eso comenzó como un cachondeo. Estaba enseñando una serpiente y me cagó en la mano y de broma lamí aquello, lo que hizo que al cámara le diera una arcada. Ver eso a mí me dio la idea de "si hago esto mucho les va a joder" y cada vez que veía una mierda le daba un lametón o un bocado. Hubo un par de vomitonas. Con uno de los guardas me aposté a ver cuál de los dos se comía la mierda de un impala más rápido. Yo me la comí a toda hostia y él vomitó. No es nada científico, es sólo por hacer la tontería. Siempre hay algo escatológico.

¿Qué tal la relación con el equipo, que tal le han aguantado?

Yo con el equipo siempre ando a hostias cuando lo ves en la cámara aunque luego la relación es bastante buena. Aguantarme a mí es bastante intenso porque voy a lo mío y los programas salen porque ellos son capaces de seguirme. Aunque discutimos mucho, porque había que grabar en dos meses lo que se graba en tres, por mi situación, y se trabajaba mucho, no hubo ni una sola protesta. Al equipo, chapó, y al director le van a hacer una estatua.

Hablando de su situación, ¿cómo está el caso de Yuyee?

Yuyee está sentenciada a 15 años de cárcel por traficar con 35 céntimos de euro en cocaína, una cocaína que nunca apareció. Ahora la cosa está mejor, porque por lo menos nos han dejado hacer un recurso para que haya un nuevo juicio a Yuyee, que estaba cerrado. Se vió que había una gran cantidad de cosas encadenadas que eran muy raras. Ahora estamos intentando demostrar todas estas cosas para que cuando llegue la revisión podamos exponerlo.

¿Qué ha cambiado?

El ejército [que tomó el poder en Tailandia en mayo de este año] está revisando caso por caso, pero claro, delante de Yuyee hay miles de casos, aún quedan unos meses hasta que pudiera salir. Cuando Yuyee salga veremos qué se hace, pero lo pienso y no puedo mirar para otro lado, no puedo decir "que le den"…

Y sin embargo sigue adorando Tailandia.

Tailandia es mi hogar. Podría irme a cualquier otro sitio, pero hijos de puta hay en cualquier sitio. Tailandia es un país maravilloso con gente maravillosa que me ha dado lo que más quiero en el mundo, como mis hijos, que son Tailandeses, o a mi exmujer, que aunque estemos separados no quiere decir que no la quiero. Los mejores años de mi vida me los ha dado Tailandia. Esto ha venido y se irá, pero Tailandia estará ahí.

¿Ha sacado alguna lección vital de este caso?

La lección es "no le toques los cojones a los malos y si se los tocas, alíate antes con unos cuantos buenos".

Un mensaje para los defensores de los animales…

Implicarse con los animales no es tener una página web o meterse en Facebook y darle a un "me gusta", es mojarse. Y no sólo con perros y gatos, que pueden ser en los que más pensamos, hay muchos tipos de abuso animal. Somos la raza que más abusamos, no sólo con los animales, también con nosotros mismos.

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