La laboriosa tarea del estudio y la catalogación de cráneos animales alumbra imágenes de belleza demacrada. Así ocurre en la fotografía ganadora de la 12ª edición del certamen de fotografía científica Fotciencia, titulada Flamenco vs Ibis (segunda imagen de la izda.), donde dos fósiles, posiblemente pertenecientes a esas dos aves, compiten en combadura y destellos de color plata. Más allá, restos de xilema (vasos conductores del sistema vascular de un vegetal) que se enroscan sobre un instantánea como un muelle oxidado; esferas de cobalto con tintas planas que parecen haber sido teñidas por una mano infantil o filamentos de tungsteno (componentes de las lámparas incandescentes) que emulan la fisonomía rizosa y estética de un milpiés.
Porque la ciencia también es arte... y tiene un poco de magia, parecen reivindicar estos premios que están organizados por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Fundación española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), y que durante una docena de entregas han tratado de "acercar la ciencia a la ciudadanía".
Además de la ganadora Flamenco vs Ibis, realizada por Tomeu Canyellas Moragues (Primer premio en la categoría General), el certamen ha distinguido otras siete fotografías, la mayoría con títulos sugerentes: Tirabuzón de María Carbajo Sánchez (Primer premio categoría Micro), Oceanografía autónoma de Enrique Vidal Vijande (Accésit en la categoría General), Planetas de Kobold de Enrique Rodríguez Cañas y Josué E. Friedrich Kernahan (Accésit en categoría Micro), Espirales incandescentes de Eberhardt Josué Friedrich Kernahan y Enrique Rodríguez Cañas (Premio especial "Año Internacional de la Luz y las Tecnologías Basadas en la Luz), Viento de Francesc Buj Bello (Premio especial "Instituto de Agricultura Sostenible), Neuronas de cristal de Luis Antonio Díaz Rodríguez (Premio especial "Año de la Biotecnología en España") y Azar de Nuria Birruezo Hernández y María Escolar Pinar (Premio "La ciencia en el aula").
Todas ellas, junto con una selección de de las 770 que han optado al certamen, recorrerán ahora diferentes museos y centros de España durante 2015, posibilitando a los visitantes asombrarse, por ejemplo, con la similitud entre un campo de amapolas y un conjunto de fibras de un vidrio bioactivo y antibactericida (uno de los nuevos materiales con mayores proyecciones en los campos de la catálisis y biomédico). O de conocer, a través de reveladores pies de foto, que los ovocitos de cucaracha poseen una deliciosa apariencia de bombón esponjoso (y que su estudio forma parte de una investigación en marcha sobre el crecimiento de los ovocitos de insectos).
En la edición anterior, Pau Goláno ganó la categoría general tras fotografiar la corrosión digital. En años anteriores, las imágenes del palmarés ahondaron además en el estudio del movimiento rotativo o las estructuras llenas de aristas que dejan tras de sí las pompas de jabón al cabo de unos minutos.
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