El 2014 terminará con unas 22.000 obras de rehabilitación a causa de las humedades

  • Las goteras, 2 millones de partes/año, son el siniestro más común en las casas.
  • El 60% de las viviendas españolas no cuentan con el adecuado aislamientos ya que fueron construidas antes de 1979.
  • Un repaso a los mejores consejos para evitar las humedades en casa.
Humedades
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Las goteras, con dos millones de partes al año, son el siniestro más común en las viviendas. Según la patronal aseguradora Unespa, la probabilidad media de sufrir una gotera o humedad es de una vez cada ocho años, frente a los 13 años de media para la rotura de cristales.

Interesa cuidar nuestra vivienda de goteras y humedades no sólo por nuestro confort sino también para que su precio en el mercado no caiga. El estado de conservación de un piso es fundamental para poder cerrar su venta. Según el Colegio de administradores de fincas de Madrid (Cafmadrid), la presencia de humedades puede depreciar el valor de ese piso hasta en un 35% respecto a su precio de mercado.

El problema es el aislamiento. Según Murprotec, el 60% de las viviendas en España (unos 15 millones) no cuentan con el adecuado porque fueron construidas antes de 1979, fecha en que se exigió por ley incorporar el aislamiento térmico como elemento constructivo. 2014 terminará con alrededor de 22.000 obras de rehabilitación en hogares españoles a causa de humedades. Según esta empresa, se estima que el coste medio es de unos 4.500 euros, aunque los precios varían mucho dependiendo de la deficiencia. Lo normal es que difícilmente la factura baje de los 1.000 euros.

En consecuencia, como explica en el blog de Anida, debemos intentar eliminar las humedades cuanto antes o, mejor aún, prevenir su aparición. El primer paso para mantener nuestra casa ‘seca’ es conocer qué puede provocar la aparición de manchas de agua:

  • Humedad capilar: los materiales de la cimentación, de los muros o los suelos que están en contacto con el terreno pueden llegar a absorber el agua del entorno y hacer que ascienda por capilaridad hacia el interior de la construcción.
  • Humedad por filtración de lluvia: a causa de grietas y malos cerramientos.
  • Humedad accidental: por rotura de tuberías o derrames, entre otros.
  • Humedad por condensación: se produce cuando la temperatura de una pared es inferior (en unos dos grados) al punto de rocío (la temperatura en que empieza a condensarse el vapor de agua) en ese ambiente.

No siempre es fácil distinguir la causa, aunque algunas pistas nos pueden dar una idea:

  • Cuando es un problema de humedad exterior suelen aparecer los clásicos desconchados en las paredes, como si el material de revestimiento se volviera polvo.
  • El agua de lluvia provoca manchas muy delimitadas que aumentan o disminuyen con el mal tiempo.
  • Las provocadas por un accidente forman manchas concéntricas que se expanden según el agua se va acumulando.
  • Basta un trozo de papel de aluminio para averiguar si nuestro problema es la condensación: lo pegamos en la pared y observamos si aparece vaho en él.

Cómo poner remedio

Las soluciones parten de una premisa fundamental: un buen aislamiento. Los expertos de Murprotec ofrecen estos consejos:

  • Revestir los muros y suelos en contacto con el exterior (sobre todo con el terreno) de materiales aislantes. De esa forma también se eliminan los puentes térmicos (pérdida de calor y reducción interior de la temperatura).
  • Revisar cada año (por ejemplo, al finalizar el verano) las grietas y fisuras de las fachadas y repararlas para que por ellas no se cuele el agua de la lluvia.
  • Canalones, tuberías y desagües deben estar limpios y en buen uso. Los atascos suelen dar lugar a roturas y derrames.
  • Comprobar el estado y la colocación de las tejas, y de los elementos aislantes de las azoteas.
  • Sustituir las puertas y ventanas de materiales metálicos (se dilatan y contraen con facilidad) por otros mejores aislantes, como el PVC.
  • Evitar los portazos y los golpes fuertes de puertas y ventanas porque pueden dar lugar a grietas y, por tanto, a filtraciones.
  • Mantener cerradas las puertas de la cocina y los cuartos de baño (donde se genera más humedad) para reducir la posible condensación.
  • Doble acristalamiento para las ventanas.
  • Ventila las habitaciones para reducir la humedad relativa y la condensación causada por un exceso de aislamiento.
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